La actriz JANE RUSSELL, fallecida ayer, adoptó un bebé irlandés a principios de los años 50 causando una contoversia que estuvo a punto de acabar con su carrera.
Russell, un popular símbolo sexual de Hollywood en los años 40 y 50 murió, a los 89 años, ayer.
Se ha sabido que ella y su marido adoptaron a su hijo Thomas Waterfield en 1952, en un movimiento que desató la polémica y casi acabó con su carrera, según la BBC.
El Irish Times informa de que en 1951 Russell expresó su deseo de adoptar un niño irlandés como hermano de su hija adoptiva, ya que no podía tener hijos.
La mujer habría ofrecido a la actriz a su hijo Thomas, de 15 meses, siempre y cuando Russell pudiera ofrecerle un buen hogar, educación y amor.
La historia fue desenterrada por el historiador de Derry Willie Deery, quien dijo que la mudanza le causó todo tipo de problemas a Russell en su momento, según el Belfast Telegraph.
Su publicista y mentor, Howard Hughes, se mostró apoplético ante el traslado, pero Russell se mantuvo firme y se negó a renunciar al niño.
Thomas acabó adquiriendo la nacionalidad estadounidense y llegó a tocar en la banda Toucan Eddy. En la actualidad sigue viviendo en Arizona.