Resumen
Cada vez se habla más de la posibilidad de que la IA se desarrolle hasta alcanzar una «singularidad» más allá de la cual seguirá mejorando de forma desbocada sin ayuda humana. En el peor de los casos, se supone que, en el futuro, el homo sapiens podría incluso ser sustituido por máquinas inteligentes como «especie» dominante en nuestro planeta. Este artículo sostiene que el argumento estándar de la singularidad de la IA se basa en una comparación inadecuada de la IA avanzada con la inteligencia humana media, argumentando en cambio que el progreso de la IA debería medirse en relación con la inteligencia colectiva de la comunidad global de mentes humanas reunidas y mejoradas por las tecnologías inteligentes que incluyen la IA. Según este argumento, es poco probable que la IA, como entidad separada, supere a la inteligencia humana (o, tal vez, posthumana) «desbocada», cuyo avance continuo, alimentado por la retroalimentación científica y cultural, no muestra signos de disminuir. Se propone un escenario alternativo según el cual la inteligencia colectiva humana adoptará una forma cada vez más biohíbrida a medida que avancemos hacia una mayor, más profunda y más perfecta integración con nuestra tecnología.