Apártese de su ruidoso, presurizado y contaminado mundo electrónico y entre en uno completamente diferente, no como un turista, sino como un ser humano sensible con necesidades sencillas: sol, aire fresco y dulce, comida natural, una cama prístina y cómoda y una compañía amistosa para cuidar de usted y de los suyos. Todo ello se encuentra plegado en el borde de un bosque primitivo y situado en un terreno ascendente con vistas a las aguas más puras y turquesas que jamás hayan atrapado su aliento – estas aguas esconden secretos del tipo más exquisito – arrecifes de coral vírgenes – y están bordeadas por una arena blanca como la nieve y delicadamente suave en una de las playas más bellas del mundo.
Esto es Manta, nuestro preciado y remoto escondite isleño donde podrá sentir la sencillez de una cultura isleña tradicional swahili que ha evolucionado de forma natural – y una paz y tranquilidad intemporales.
Siéntase parte de nuestra familia Pemban, nuestro personal local, entrenado desde el principio para traducir su natural amabilidad y felicidad en ayudarle en todos los sentidos a disfrutar de la libertad y el confort moderno de bajo perfil. Un grupo de buenas personas que se esfuerzan con orgullo por hacer de Manta el lugar especial que es. Desde el momento de su llegada, todas las actividades y servicios imaginables durante su estancia serán privados y con todo incluido (a excepción del buceo y las excursiones exteriores). Tendrá su propio fundi de servicio – un miembro del personal asignado para asistirle personalmente – incluso quizás para llevarle a visitar su pueblo para conocer a sus familiares – si así lo desea.