Entendiendo la Ley de Sustancias Controladas
Tanto la Agencia para el Control de Drogas (DEA) como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) están facultadas para clasificar las sustancias en virtud de la CSA.
La Ley de Sustancias Controladas esboza el sistema de clasificación de drogas, que establece cinco clases de drogas con diferentes regulaciones para cada clase.
La CSA impone permisos y restricciones a las drogas con respecto a:
- Posesión
- Fabricación
- Importación
- Uso
- Distribución
- Heroína
- Alucinógenos
- Marihuana (Esta droga está catalogada de forma diferente en algunos estados pero sigue siendo una Lista I a nivel federal)
- Éxtasis
- Cocaína (cuando se utiliza como anestésico)|
- Metanfetamina
- Metadona
- Morfina
- Dilaudid
- Demerol
- Demerol.
- Acceso a los mejores centros de tratamiento
- Orientación comprensiva y de apoyo
- Opciones de asistencia financiera
Los productos de alcohol y tabaco no están regulados por la CSA.
Catalogación de drogas
La DEA utiliza la catalogación de drogas como un sistema de clasificación para determinar qué drogas tienen un mayor potencial de abuso. La agencia también utiliza la clasificación para determinar los cargos que se imputan a quienes están en posesión de drogas.
Sustancias controladas de la Lista I
Estas sustancias no tienen fines medicinales definidos, carecen de seguridad aceptada para su uso bajo supervisión médica y tienen el mayor potencial de abuso.
Las drogas de la Lista I incluyen:
Sustancias Controladas de la Lista II
Aunque las sustancias de la Lista II tienen un alto potencial de abuso, tienen un propósito médico aceptado en algunas circunstancias. La mayoría de estas drogas tienen directrices estrictas en cuanto a sus fines medicinales.
Las drogas de la lista II incluyen:
Sustancias controladas de la Lista III
Las drogas de esta lista son aquellas con un potencial de abuso de moderado a bajo (inferior al de la Lista I y II), un uso médico actualmente aceptado, un potencial de dependencia física o psicológica de bajo a moderado. Los esteroides anabólicos y la testosterona son algunas de las drogas que entran en esta categoría. La codeína es una de las drogas de la lista III de las que más se abusa, con cualidades adictivas y embriagadoras. Otros ejemplos son la buprenorfina y la ketamina.
Sustancias controladas de la lista IV
La DEA considera que estas drogas tienen un uso médico aceptado y un menor potencial de abuso en comparación con las sustancias de la lista III.
Las drogas de la lista IV incluyen:
Sustancias controladas de la lista V
Estas sustancias tienen el menor potencial de abuso según la DEA. Las recetas para controlar afecciones como el síndrome del intestino irritable y la fibromialgia se encuentran entre las consideradas de la lista V. Robitussin AC, un supresor de la tos con cantidades muy bajas de codeína, también es una sustancia de la lista V.
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Cambios propuestos a la CSA
Los defensores de la seguridad de las drogas debaten si las clasificaciones de la CSA realmente previenen el uso de drogas. Los analgésicos opioides y la marihuana son las drogas más discutidas en el debate de la CSA.
Reprogramación de analgésicos
Hay muchas personas que abogan por aumentar o disminuir la lista de analgésicos. Hay grupos que están preocupados por la naturaleza poderosamente adictiva de los analgésicos y otros preocupados porque puede ser demasiado difícil para las personas que necesitan alivio del dolor conseguir el medicamento.
Los defensores de aumentar la lista de medicamentos como la hidrocodona a menudo señalan la epidemia de adicciones a los analgésicos y el aumento de las «fábricas de píldoras» a lo largo de la década de 2000.
Reprogramación de la marihuana
Ha habido muchos intentos de eliminar la lista I de la marihuana desde la década de 1970. Los que abogan por reducir el nivel de la lista de la marihuana dicen que la marihuana no es más peligrosa que las drogas de la lista II, como la oxicodona. Además, se considera que las drogas de la lista I no tienen ningún propósito médico y la marihuana se usa medicinalmente en algunos estados.
A pesar de los debates, es importante reconocer la cualidad adictiva de la marihuana.
Aunque a menudo se promociona como una sustancia que «no crea hábito», la marihuana puede apoderarse psicológicamente de algunas personas, de forma similar a como algunas personas desarrollan adicciones a la comida o al juego.
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El CSA y el tratamiento de la adicción
Debido a que el CSA designa algunas drogas como ilegales, algunas personas pueden no buscar tratamiento para su adicción por miedo a ser arrestadas por posesión. Pero tener una adicción no es ilegal. Recibir tratamiento es la mejor manera de dar un giro a tu vida.
Si tienes una adicción, hay personas disponibles para ayudarte a encontrar un centro de tratamiento y discutir las opciones financieras. Llame a un proveedor de tratamiento para obtener ayuda.