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Lucio Tarquinio Prisco

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Subida al poder

Aunque Ancus Marcius, era el nieto de Numa Pompilio, el segundo rey de Roma, el principio de la monarquía hereditaria no estaba aún establecido en Roma; ninguno de los tres primeros reyes había sido sucedido por sus hijos, y cada rey posterior había sido aclamado por el pueblo. A la muerte de Marcio, Tarquino se dirigió a la Comitia Curiata y les convenció de que debía ser elegido rey por encima de los hijos naturales de Marcio, que aún eran jóvenes. De este modo, se convirtió en el primer rey romano que consiguió activamente el trono. Según una tradición, los hijos se encontraban en una expedición de caza en el momento de la muerte de su padre, por lo que no pudieron influir en la elección de la asamblea.

Reforma políticaEditar

Según Livio, Tarquino aumentó el número del Senado a 300 añadiendo cien hombres de las principales familias menores. Entre ellos estaba la familia de los Octavios, de la que descendía el primer emperador, Augusto. Lo hizo con la esperanza de que los añadidos al Senado le agradecieran su posición y le fueran leales, fortaleciendo así su gobierno como rey.

Tarquino y el Águila

Conquista MilitarEditar

A Lucius Tarquinius Priscus se le atribuye la expansión de las fronteras de Roma. Lo hizo a través de la conquista de las tribus circundantes. Esas tribus eran los latinos, sabinos y etruscos.

Guerra con los latinosEditar

La primera guerra de Tarquino se libró contra los latinos. Tarquinio tomó por asalto la ciudad latina de Apiolae y se llevó un gran botín de allí a Roma. Según los Fasti Triumphales, esta guerra debió ocurrir antes del 588 a.C. Los latinos alegaron que los tratados de paz elaborados por Rómulo y los demás reyes romanos ya no eran válidos y por ello lanzaron la primera serie de ataques. Viendo la oportunidad de incorporar a los latinos a las filas de Roma, Tarquino respondió rápidamente conquistando múltiples ciudades latinas. Como resultado, los latinos pidieron ayuda a los sabinos y etruscos. Optando por no dividir su poder militar, Tarquino optó por mantener el ataque a los latinos conduciendo a una victoria romana.

Guerra con los sabinosEditar

Después de conquistar a los latinos Tarquino comenzó su asalto a los sabinos. teniendo su campamento base en la esquina de dos ríos. Los sabinos eran capaces de mover sus tropas rápida y eficazmente. Usando su astucia militar, Tarquino eligió lanzar un ataque sorpresa a la base por la noche. Para ello, prendió fuego a una flota de pequeñas embarcaciones y las envió río abajo para incendiar el campamento sabino. Mientras los sabinos se concentraban en apagar las llamas, Tarquino y sus tropas entraron a desmantelar el campamento.

Más tarde su capacidad militar fue puesta a prueba por un ataque de los sabinos.Tarquino duplicó el número de equites para ayudar al esfuerzo bélico. Los sabinos fueron derrotados tras difíciles combates callejeros en la ciudad de Roma. En las negociaciones de paz que siguieron, Tarquino recibió la ciudad de Collatia, y nombró a su sobrino, Arruns Tarquinius, más conocido como Egerio, como comandante de la guarnición allí. Tarquino regresó a Roma y celebró un triunfo el 13 de septiembre de 585 a.C.

A continuación, las ciudades latinas de Corniculum, la antigua Ficulea, Cameria, Crustumerium, Ameriola, Medullia y Nomentum fueron sometidas y se convirtieron en romanas.

Guerra con los etruscosEditar

Tarquino también quiso buscar la paz con los etruscos, pero éstos se negaron. Como Tarquino había mantenido prisioneros a los auxiliares etruscos capturados por entrometerse en la guerra con los sabinos, las cinco ciudades etruscas que habían participado declararon la guerra a Roma. Otras siete ciudades etruscas se unieron a ellos. Los etruscos no tardaron en capturar la colonia romana de Fidenae, que se convirtió en el centro de la guerra. Tras varias batallas sangrientas, Tarquino volvió a salir victorioso y sometió a las ciudades etruscas que habían participado en la guerra. Al concluir con éxito cada una de sus guerras, Roma se enriqueció con el botín de Tarquino.

ConstrucciónEditar

Tarquino el Viejo consultando a Attus Nevius el Augur

Se dice que Tarquino construyó el Circo Máximo, el primer y mayor estadio de Roma, para las carreras de carros. El Circo Máximo comenzó como un terreno sin importancia, pero se convirtió en un gran y hermoso estadio. Los senadores y los equites erigieron asientos elevados de forma privada, y se delimitaron otras zonas para los ciudadanos particulares. Allí el rey estableció una serie de juegos anuales; según Livio, los primeros caballos y boxeadores que participaron fueron traídos de Etruria. Recibió el nombre de Circo Máximo como forma de diferenciarlo de los otros estadios construidos en esta época de forma similar.

Después de una gran inundación, Tarquino drenó las húmedas tierras bajas de Roma construyendo la Cloaca Máxima, la gran cloaca de Roma. El arco fue construido en el año 578 a.C. y se inspiró en las estructuras etruscas de la época anterior. También construyó una muralla de piedra alrededor de la ciudad e inició la construcción de un templo en honor a Júpiter Óptimo Máximo en la colina Capitolina. Se dice que este último fue financiado en parte por el botín confiscado a los sabinos.

Espectáculos de TriunfoEditar

Tarquinio fue el primer gobernante romano que celebró un triunfo romano. Según Florus, Tarquino celebraba sus triunfos a la manera etrusca, montando un carro dorado tirado por cuatro caballos, mientras vestía una toga bordada en oro y la tunica palmata, una túnica sobre la que se bordaban hojas de palmera. También introdujo otras insignias etruscas de autoridad civil y distinción militar: el cetro del rey; la trabea, una prenda de color púrpura que variaba en su forma, pero que tal vez se utilizaba más a menudo como manto; las fasces que llevaban los lictores; la silla curule; la toga praetexta, que más tarde llevarían varios magistrados y funcionarios; los anillos que llevaban los senadores; el paludamentum, una capa asociada al mando militar; y la phalera, un disco de metal que se llevaba en el peto del soldado durante los desfiles, o que se exhibía en los estandartes de varias unidades militares. Estrabón cuenta que Tarquino introdujo los ritos etruscos de sacrificio y divinización, así como la tuba, un cuerno recto utilizado principalmente con fines militares. Como resultado, la mayoría de los símbolos clásicos romanos para la guerra se remontan a su época de rey.

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