El lóbulo parietal está situado cerca del centro del cerebro, detrás del lóbulo frontal, delante del lóbulo occipital y encima del lóbulo temporal.
El lóbulo parietal contiene un área conocida como área sensorial primaria. Aquí es donde se interpretan los impulsos de la piel, como el calor, el frío, el dolor y el tacto. Al igual que el área motora primaria del lóbulo frontal, cuanta más información sensorial provenga de una zona del cuerpo (como los dedos), mayor será la superficie del lóbulo parietal que participe en el procesamiento de esa información.
El lóbulo parietal es también un elemento esencial de la información espacial, que nos da la capacidad de juzgar el tamaño, la distancia y las formas. Un área específica de forma triangular conocida como la corteza de asociación parietal nos da la capacidad de comprender el lenguaje escrito y resolver problemas matemáticos.
El hemisferio izquierdo del lóbulo parietal suele ser más activo en las personas diestras. Este lóbulo es conocido por manejar el simbolismo de las letras y los números. El hemisferio derecho tiende a ser más activo en las personas zurdas y ayuda a la interpretación de las imágenes y las distancias espaciales dentro de ellas, como las que existen en los mapas. Independientemente de la lateralidad, las personas no son «diestras» o «zurdas»; utilizamos ambos lados de nuestro lóbulo parietal.