El lentigo maligno es una forma muy temprana de cáncer de piel denominada melanoma in situ. Las células cancerosas sólo se encuentran en la capa superior o externa de la piel (epidermis). Tiende a crecer lentamente. Si el lentigo maligno no se trata, puede convertirse en un tipo de cáncer de piel melanoma invasivo llamado lentigo maligno melanoma. Podría tardar 10 años o más en producirse.
Algunos médicos describen el lentigo maligno como una afección cutánea precancerosa porque las células cancerosas no han crecido hasta las capas más profundas de la piel o el tejido circundante.
El lentigo maligno suele desarrollarse en zonas de la piel que se exponen regularmente al sol sin protección, especialmente la cara, la cabeza y el cuello. Suele aparecer en personas de entre 70 y 80 años.
Factores de riesgo
El principal factor de riesgo del lentigo maligno es una exposición excesiva al sol sin protección. La edad avanzada también aumenta las posibilidades de desarrollar lentigo maligno.
Signos y síntomas
El lentigo maligno suele ser una mancha plana, de color bronceado o marrón en la piel con un borde irregular. Tiende a agrandarse lentamente y a crecer hacia fuera por la superficie de la piel (lo que se denomina crecimiento radial). La mancha puede tener muchos colores diferentes, a menudo más oscuros. El lentigo maligno también puede parecerse a una peca que cambia de tamaño, forma o color.
Diagnóstico
Si tiene signos y síntomas o su médico cree que puede tener lentigo maligno, le enviarán a hacer pruebas. Las pruebas utilizadas para diagnosticar el lentigo maligno pueden incluir:
- un examen de la piel, que puede incluir una dermatoscopia
- una biopsia por escisión (un tipo de biopsia quirúrgica), una biopsia en sacabocados o una biopsia por afeitado
- Excisión local amplia
- Cirugía de Mohs
- Imiquimod (Aldara, Zyclara), que es una crema que se pone directamente sobre la piel (llamada terapia tópica)
- Radioterapia
Tratamientos
Las opciones de tratamiento para el lentigo maligno incluyen:
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