Respuesta
Las arañas son capaces de tejer seda pegajosa y no pegajosa. Evitan caminar sobre la seda pegajosa. Además, las arañas tienen garras móviles en sus patas que agarran y sueltan los hilos de la telaraña mientras caminan.
Las arañas son criaturas invertebradas del orden araneae de la clase arachnida en el filo arthropoda. Una araña tiene hasta ocho ojos, ocho patas y siete glándulas productoras de seda en su abdomen. Estas glándulas segregan proteínas que se extruyen a través de las hileras para producir diferentes tipos de seda. Muchas arañas, sobre todo las de orbe, embudo, hoja y mazorca, utilizan esta seda para construir telas con las que atrapar a sus presas.
Nos centraremos en las arañas de orbe porque sus telas son las más reconocibles. Sus telarañas son complejas redes de fuertes hilos de arrastre (armazón, radios) que irradian desde el centro; e hilos elásticos y pegajosos que atrapan en espiral hacia el centro. Las arañas tejedoras de orbes comienzan su red con hilos radiales y de armazón que utilizan seda de arrastre, lo que proporciona una base sobre la que se espiralizan los hilos pegajosos de captura. A continuación, la araña crea una espiral auxiliar para ayudar a los hilos radiales a soportar el peso de la araña mientras construye. A continuación, la araña utiliza, y posteriormente destruye, la espiral auxiliar como guía para crear la espiral de captura, que puntea con pegamento. Lo más sorprendente de este proceso de una hora de duración es que las arañas tejedoras de orbes suelen tener poca vista y tejen utilizando sólo su sentido del tacto.
Las pegajosas y complejas redes de seda utilizadas para la captura de la espiral son eficaces herramientas de caza, pero a menudo han hecho que la gente se pregunte cómo las propias arañas evitan enredarse en sus propias telas. Mucha gente cree que las arañas tienen aceites especiales que repelen la pegajosidad de sus hilos. Sin embargo, esto nunca se ha demostrado. Los científicos aún no están del todo seguros de cómo la mayoría de las arañas consiguen evitar acabar atrapadas en su propia trampa, pero hay algunas teorías aceptadas. Las arañas pueden tejer diferentes tipos de seda y no toda su seda es pegajosa. De hecho, en una tela de araña sólo la seda utilizada para las intrincadas espirales de captura está salpicada de pegamento, por lo que las arañas saben qué hilos deben evitar. Además de producir diferentes tipos de seda, las arañas tejedoras de telarañas también tienen un juego extra de garras en sus patas. Todas las arañas tienen dos garras en los pies; las que tejen telas tienen tres. Estas garras se utilizan para agarrar los hilos y proporcionar tracción a medida que la araña se desplaza.
La seda de araña en sí misma es interesante para los científicos debido a la transformación irreversible que hace de un líquido soluble en agua dentro de la araña, a un hilo no soluble en agua fuera del cuerpo. La reacción no tiene nada que ver con la exposición del hilo al aire una vez que sale de la araña; más bien los científicos creen que tiene que ver con el acto de tirar del hilo que realinea las moléculas en una forma sólida.
Los científicos están interesados en la seda de araña con fines de fabricación, concretamente en los hilos viscosos (pegajosos para atrapar presas) y de arrastre (fuertes para los radiales rígidos y el entramado). El hilo viscoso es comparable al caucho en cuanto a elasticidad, pero tiene más resistencia. El hilo de arrastre es comparable al acero y al Kevlar® (material a prueba de balas) en cuanto a rigidez, pero es más elástico y capaz de absorber un mayor impacto.
Lo que hace que las arañas sean realmente únicas en cuanto a su capacidad de producir seda es que son los únicos animales que utilizan esta seda para múltiples propósitos. Sus múltiples glándulas de seda producen cada una diferentes tipos de seda para ayudar en los rituales de apareamiento, crear escudos para protegerse de los depredadores, envolver sus huevos y, por supuesto, tejer telas.