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Mnemotecnia

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Un método relacionado, llamado enlace o encadenamiento, asocia cualquier par de elementos -un bolígrafo y una silla, por ejemplo- y luego los enlaza con un tercero, la cadena continúa indefinidamente. La interacción, en contraposición a la mera asociación, es necesaria -se puede imaginar el bolígrafo escribiendo en la silla, por ejemplo-, ya que una palabra ayuda a recordar la siguiente. Las asociaciones pueden incluso enlazarse para contar una historia. Este método ha demostrado su eficacia tanto con niños de la escuela primaria como con adultos.

Una técnica similar es el sistema de palabras clave, una ayuda para la memoria que consiste en relacionar palabras con números. Se utiliza creando asociaciones mentales entre los elementos que hay que recordar y los elementos que ya están asociados a los números (esto último es una tarea relativamente sencilla, ya que los pares elemento-número suelen rimar). Por ejemplo, para recordar los siete pecados capitales -la lujuria, la soberbia, la avaricia, la ira, la pereza, la envidia y la gula- el número uno podría asociarse con un bollo, el dos con un zapato, el tres con un árbol, el cuatro con una puerta, el cinco con una colmena, el seis con palos y el siete con el cielo. Entonces la lujuria se recordaría imaginando a un hombre babeando un bollo de canela, el orgullo se recordaría imaginando a un hombre lustrando sus caros zapatos, la avaricia se recordaría imaginando la palabra colgando de un árbol en lugar de una fruta, y así sucesivamente.

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Un recurso mnemotécnico más común es la rima. Agrupar elementos en versos rimados ha sido durante mucho tiempo una técnica mnemotécnica popular, desde las «rimas de género» de las gramáticas latinas hasta el verso para recordar el número de días de los meses del año («Treinta días tienen septiembre, abril, junio y noviembre…»). Otros ejemplos son «i antes de la e, excepto después de la c» y «En 1492, Colón navegó por el océano azul»

Otro método, el chunking, consiste en agrupar piezas individuales de información de forma que sean más fáciles de recordar (por ejemplo, por relación, importancia jerárquica, función, etc.). Por ejemplo, los dígitos 1, 9, 6 y 1 pueden ser más fáciles de recordar como el año 1961; los dígitos 6, 2, 5, 4, 3, 9 y 1 pueden ser más fáciles de recordar como el número de teléfono 625-4391; y una lista de la compra puede ser más fácil de recordar por categoría de alimentos (es decir, frutas, verduras, etc.).

Los acrónimos y acrósticos también son dispositivos mnemotécnicos útiles. Un acrónimo es una palabra familiar o memorable compuesta por las primeras letras de una serie de palabras que hay que recordar. Por ejemplo, un acrónimo muy utilizado para recordar los cinco Grandes Lagos -Hurón, Ontario, Michigan, Eerie y Superior- es HOMES. Un acróstico es una frase u oración en la que la primera letra de cada palabra representa la primera letra de una lista de palabras que hay que recordar. Por ejemplo, un acróstico que se utiliza con frecuencia para ayudar a los alumnos de matemáticas a recordar el orden de las operaciones es Please Excuse My Dear Aunt Sally (Paréntesis, Exponentes, Multiplicación/División y Adición/Substracción). Los acrónimos y acrósticos pueden ser particularmente útiles cuando los elementos deben ser recordados en un orden específico.

Un punto destacado por los mnemonistas es que las imágenes extrañas pueden amplificar la eficacia de una ayuda a la memoria, un fenómeno conocido como el efecto bizarro. El efecto bizarro sostiene que los elementos asociados a frases u oraciones extrañas se recuerdan más fácilmente que los asociados a frases u oraciones comunes. Por ejemplo, un estudiante podría recordar mejor las cinco vocales principales del alfabeto inglés (A, E, I, O, U) visualizando la frase bizarra An Elephant Is Orbiting Uranus (Un elefante orbita alrededor de Urano) frente a la frase común An Explorer Is Orbiting Uranus (Un explorador orbita alrededor de Urano).

El interés científico por la mnemotecnia se acentuó en 1968, cuando el célebre neuropsicólogo soviético Aleksandr R. Luria sugirió, en The Mind of a Mnemonist, que este campo merecía un estudio psicológico más profundo. Luria describió a un hombre con sinestesia -una afección neurológica en la que la estimulación de uno de los cinco sentidos provoca la estimulación simultánea de uno o varios de los restantes- que tenía una memoria extraordinaria.

El neuropsicólogo soviético Aleksandr Romanovich Luria con pacientes en la década de 1960.

El neuropsicólogo soviético Aleksandr Romanovich Luria con pacientes en la década de 1960.
Laboratorio de Cognición Humana Comparada/UC San Diego
Jeannette L. Nolen

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