El proceso de aprender observando a otros; una técnica terapéutica utilizada para efectuar cambios de comportamiento.
El uso del modelado en psicoterapia estuvo influenciado por la investigación del teórico del aprendizaje social Albert Bandura, que estudió el aprendizaje por observación en los niños, especialmente en relación con la agresión. Bandura fue pionero en el concepto de condicionamiento vicario, por el cual uno aprende no sólo del comportamiento observado de otros, sino también de si ese comportamiento es recompensado o castigado. Bandura llegó a la conclusión de que ciertas condiciones determinan si las personas aprenden o no del comportamiento observado. Deben prestar atención y retener lo que han observado, y deben ser capaces y estar motivados para reproducir el comportamiento. Los efectos del comportamiento observado también son más fuertes si el modelo tiene características similares a las del observador o es especialmente atractivo o poderoso (el principio que subyace a los apoyos de los famosos). Bandura sostenía que la televisión ofrecía una importante fuente de modelado, educando a miles de personas para que bebieran ciertos refrescos o usaran jabones de marca. Asimismo, la violencia y la muerte modeladas en la televisión influyeron en los comportamientos, según algunos aprendices sociales que citan el intento de asesinato del presidente Ronald Reagan. John Hinckley lo intentó después de ver 15 veces Taxi Driver. Cuatro chicas declararon ante el tribunal que vieron Born Innocent antes de violar a una chica de California con una botella, de forma similar a una escena de la película. Otros teóricos sostienen que la televisión proporciona una liberación, más que un modelo de comportamiento agresivo. En un estudio, los investigadores descubrieron que los chicos jóvenes que veían programas de televisión agresivos eran menos propensos a mostrar violencia que los chicos jóvenes que no lo hacían.
Los críticos del modelado como explicación del comportamiento violento sostienen que la teoría no tiene en cuenta las diferencias genéticas, el funcionamiento del cerebro y las diferencias de aprendizaje. Los críticos de los hallazgos de Bandura sobre la agresividad sostienen que los métodos empleados condujeron al resultado, incluyendo los altos niveles de frustración de los niños porque no se les permitía tocar los juguetes.
Como técnica terapéutica para cambiar el comportamiento propio, el modelado ha sido especialmente eficaz en el tratamiento de las fobias. Al igual que con la desensibilización sistemática, se expone a un individuo al objeto o situación temida en formas progresivamente provocadoras de ansiedad. Sin embargo, esta serie de enfrentamientos, en lugar de ser imaginada o experimentada directamente, es modelada primero por otra persona. En el modelado simbólico, la persona que recibe el tratamiento también ha recibido entrenamiento en relajación, y su tarea consiste en observar la serie de situaciones modeladas (en vivo o en película) mientras permanece relajada. En cuanto una situación o acción provoca ansiedad, se interrumpe y el observador vuelve a un estado de relajación. En otra técnica eficaz, el «modelado en vivo con participación», el observador imita activamente el comportamiento de un modelo en vivo en una serie de enfrentamientos con un objeto o situación temidos. Por ejemplo, las personas que reciben tratamiento para superar el miedo a las serpientes observan e imitan a un modelo. Progresan gradualmente desde tocar una serpiente con una mano enguantada hasta recuperar una serpiente suelta con la mano desnuda y dejar que se arrastre por su cuerpo.
En las sesiones de terapia individual, el terapeuta puede modelar conductas que producen ansiedad mientras el cliente, permaneciendo relajado, primero las observa y luego las imita. En la terapia que implica el entrenamiento en habilidades sociales y asertividad, esta técnica puede adoptar la forma de ensayo conductual, en el que el terapeuta modela y luego ayuda al cliente a practicar nuevas conductas más adaptativas socialmente.
Más allá de las fobias, el modelado tiene una amplia aplicación en la terapia. Los terapeutas utilizan la técnica del modelado para ilustrar comportamientos saludables que los clientes pueden aprender con el ejemplo y practicar en la sesión. Con los niños, el terapeuta modela una variedad de respuestas a situaciones difíciles. En la situación de lidiar con un acosador en el aula, el terapeuta modela respuestas alternativas en el contexto de un juego de roles, en el que el terapeuta actúa como el niño inicialmente y el niño asume el papel del acosador. A continuación, los papeles se invierten. El niño practica el comportamiento y las respuestas modeladas mientras el terapeuta representa al acosador. En la terapia de pareja, el modelado se utiliza para enseñar habilidades de escucha y comunicación. En el caso de las parejas que discuten, el terapeuta modela las respuestas para facilitar la resolución en lugar de que la discusión se convierta en una espiral de insultos. El modelado también se ha utilizado eficazmente en el control de la ira y en casos de maltrato.
Las escuelas ofrecen uno de los mayores escenarios para el modelado, donde los profesores demuestran primero el comportamiento que buscan, ya sea el decoro en el aula o cómo resolver un problema de división largo. Bandura sostiene que la autoeficacia puede verse influida por el modelado. Un comportamiento modelado aumenta la creencia del estudiante sobre lo que es posible, mejorando su capacidad para realizar la tarea planteada.