Perkins Cove – Ogunquit, Maine
Se puede llegar fácilmente desde el Colonial Inn -sobre todo a través del sendero Marginal Way- a Perkins Cove, un animado pueblo pesquero de postal en el extremo sur de Ogunquit. Desde los atisbos del pasado marítimo de la ciudad hasta las bulliciosas tiendas y restaurantes, este atractivo caserío -uno de los rincones más fotografiados de esta costa- es sin duda una visita obligada durante su estancia en la posada.
Un poco de historia de Perkins Cove
Actualmente uno de los principales centros turísticos de Ogunquit, Perkins Cove conserva sin embargo con orgullo la herencia pesquera que definió a esta pequeña comunidad desde el principio. En sus inicios, la cala -una ensenada parcialmente modificada por el hombre en la que el río Josias desemboca en el agua salada del Atlántico- ofrecía un puerto seguro y cómodo a los pescadores de botes de vela de Ogunquit que ejercían su oficio (y ponían a prueba su valor) en el Golfo de Maine. El Museo del Patrimonio de Ogunquit suele amarrar su réplica de un Ogunquit Dory del siglo XIX -la variante local del conocido Banks Dory- en Perkins Cove, codeándose con las modernas embarcaciones de pesca que todavía se agolpan en estas tranquilas aguas.
Puede que haya nacido como una aldea de pescadores de mala muerte, pero Perkins Cove lleva mucho tiempo asociada a la escena artística de Ogunquit, reconocida a nivel nacional. El legendario pintor Hamilton Easter Field estableció su Escuela de Verano de Artes Gráficas en Perkins Cove a principios del siglo XX. (Puede ver algunas de las obras relacionadas con esa escuela de arte -incluyendo las representaciones de Field de los primeros años de Perkins Cove- en el Museo de Arte Americano de Ogunquit, situado cerca de la orilla sur de la cala.)
Apelación para todos los públicos
Además de empaparse de lo pintoresco que es Perkins Cove, tiene mucho que hacer en este vibrante rincón costero. Dada la historia artística de Perkins Cove, no es de extrañar que haya muchas galerías por las que navegar. Le esperan algunas fantásticas boutiques de joyas y regalos, como Sea Glass Jewelry Studio (con tesoros elaborados a partir de vidrio marino real) y Whistling Oyster (situado en un antiguo cobertizo de trampas para langostas renovado).
Y si la vista de esos barcos de langostas y muelles de pesca le despierta un apetito salado, llévelo a cualquiera de los numerosos restaurantes locales, como M.C. Perkins Cove, con su suntuoso menú de marisco.
También puede dar un paseo en barco por la Cove con Finestkind Cruises; entre las ofertas de la compañía se encuentra un auténtico viaje de pesca de langostas, que ofrece una visión de primera mano de una de las industrias por excelencia de la costa de Maine.
Luego está la propia Marginal Way, ese camino pavimentado de más de un kilómetro que conecta Perkins Cove con la playa de Ogunquit al norte. Pasear desde el Colonial Inn hasta la cala a través de este camino frente al mar -con numerosos bancos y acceso a la playa y a las piscinas de marea para toda la familia- es una excursión inolvidable y totalmente clásica en Ogunquit.
Y, además, una vez de vuelta en el Colonial Inn, no hay mejor manera de culminar una feliz caminata hasta Perkins Cove que con un chapuzón en nuestra piscina climatizada al aire libre, o un baño en el jacuzzi.