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Plan de cuidados de enfermería

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Riesgo de intolerancia a la actividad relacionado con la debilidad física
La intolerancia a la actividad es una disminución de la capacidad fisiológica para mantener la actividad al nivel deseado o requerido.
Características definitorias:
Mayores :

  • Cambio en la respuesta fisiológica del cliente a la actividad realizada.
  • Respiratoria: disnea (aumento de la frecuencia respiratoria exagerado).
  • Dificultad para respirar (disminución de la frecuencia).
  • Pulso: débil, decreciente, aumento excesivo, el aumento del ritmo, no consiguió volver al nivel anterior a la actividad después de 3 minutos.
  • Presión arterial: no consiguió aumentar la actividad, un aumento de la diastólica superior a 15 mmHg.
    • Menores:

      • fatiga,
      • debilidad,
      • cianosis o palidez,

      • caos mental,
      • vértigo
        • Datos subjetivos:

          • debilidad
          • fatiga
          • disnea
          • falta de sueño
          • Datos objetivos :
            Evaluar la fuerza y el equilibrio, la evaluación de la capacidad de un individuo para:

            • Cambiar de posición él mismo en la cama.
            • Ambular.
            • Realizar AVD (actividad de la vida diaria) o actividades cotidianas.

            Evaluar la presencia de:

            • pálido
            • cianosis
            • caótico mental
            • vértigo
            • Intervenciones de enfermería:
              Intolerancia a la actividad relacionada con la debilidad física
              Objetivo: tras el acto de enfermería durante 5 x 24 horas el paciente no experimenta lesiones.
              Resultados esperados:

              • El paciente es capaz de identificar los factores de riesgo y las fortalezas individuales que afectan a la tolerancia a la actividad.
              • Participar en programas de rehabilitación para mejorar la capacidad de movimiento.
              • Ser capaz de elegir varias alternativas para mantener el nivel de actividad.
              • Intervención:
                1. Evaluar el nivel de capacidad del cliente para hacer ejercicio.
                R /: Como base para proporcionar una alternativa y ejercicios de movimiento adecuados con la capacidad.
                2. Planificar en dar programa de entrenamiento de acuerdo con la capacidad del paciente.
                R /: El ejercicio puede aumentar el movimiento de los músculos y estimular la circulación sanguínea.
                3. Proporcionar una dieta rica en calcio.
                R: Ayuda a reponer el calcio perdido.
                4. Enseñar al cliente a realizar las actividades diarias.
                R /: Para mejorar el movimiento y realizar un movimiento seguro.
                5. Involucrar a la familia para entrenar la movilidad del paciente.
                R /: Para apoyar al paciente.
                6. Consultar con un fisioterapeuta.
                R /: Ayudar a desarrollar un programa de ejercicio individualizado e identificar la necesidad de una herramienta para eliminar el espasmo muscular, mejorar la función motora, prevenir / disminuir la atrofia y las contracturas en el sistema muscular.
                (doengoes, 2000)
                Diagnóstico de enfermería para la intolerancia a la actividad

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