La plastilina es una masilla blanda utilizada por los niños como compuesto para modelar. Las marcas más comunes compradas en las tiendas incluyen Hasbro Play-Doh, Crayola Dough y RoseArt Fun Dough. Estos productos están certificados como no tóxicos porque no contienen material en una cantidad lo suficientemente grande como para dañar a un ser humano.
La plastilina es fácil de hacer y es una divertida manualidad familiar. Se puede hacer con ingredientes que probablemente tenga en su casa, pero la seguridad de la plastilina casera depende de los ingredientes que decida utilizar. Los ingredientes más comunes son un aglutinante a base de almidón (como la harina), sal de mesa, ácido bórico (que inhibe el crecimiento del moho), jabón, aceites, fragancias y color. La plastilina puede contener trigo, lo que podría provocar reacciones alérgicas en las personas sensibles al gluten del trigo. Algunas recetas de plastilina contienen una gran cantidad de sal. Si un niño pequeño come una gran cantidad del lote, puede correr el riesgo de padecer síntomas más graves y sería importante llamar al centro de intoxicaciones inmediatamente.
Hay que dejar claro al niño que utiliza la plastilina que no es un alimento y que no debe comerla. Podría ser un peligro de asfixia si se introduce en la boca, pero los síntomas son poco probables si se traga. Si se ingiere una gran cantidad, puede producirse un pequeño malestar estomacal o heces blandas.
Si encuentra a su hijo comiendo plastilina, no se asuste. Quítale la plastilina, límpiale la boca con un paño suave y húmedo y dale de beber agua. Si empieza a tener problemas o tiene dudas, llame inmediatamente al Centro de Intoxicaciones de Missouri al 1-800-222-1222. El centro de envenenamiento está abierto todo el día, todos los días para emergencias y preguntas sobre envenenamiento.