La leyenda de los Chicago Bulls, Michael Jordan, usó el dorsal número 23 durante toda su carrera. Así que cuando por primera vez se vio obligado a llevar otro número, se quedó frustrado.
El día de San Valentín de 1990, Jordan y los Bulls tenían un partido fuera de casa contra los Magic. Pero horas antes del partido, la emblemática camiseta con el número 23 de Jordan fue robada. El personal no fue capaz de encontrarla y, desesperados, intentaron buscar una camiseta con el número 23 entre el público que le sirviera a Jordan.
Después de estos intentos inútiles, el personal le dio a Jordan una camiseta de repuesto, que no tenía nombre, sólo el número 12. «Eso nunca me había pasado antes», dijo Jordan antes del partido. «Es bastante irritante porque estás acostumbrado a ciertas cosas y no te gusta que se extravíen.»
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Una icónica actuación de Michael Jordan en el Día de San Valentín
En el partido, Jordan tomó cartas en el asunto. En el thriller de la OT, Jordan anotó la friolera de 49 puntos, con la friolera de 43 tiros. Fue el segundo que más tiros había hecho en un partido de la NBA. Después de tres cuartos, los Bulls iban ganando, pero entonces un colapso en el cuarto cuarto llevó a la prórroga.
Los Bulls cayeron en la prórroga, perdiendo 129-135 ante los Magic, y el valiente esfuerzo de Jordan fue en vano. Mientras él brillaba, los demás jugadores no tuvieron su mejor partido. La estrella Scottie Pippen tiró terriblemente, con un 6/21 en tiros de campo, y parecía estar fuera de juego. Apenas sumó 15 puntos y los Bulls sucumbieron a su 5ª derrota en seis partidos.
Los Orlando Magic revelan cómo fue el robo de la camiseta
A principios de año, Rodney Powell, director de operaciones del equipo de los Magic, reveló el curso de los acontecimientos de aquel robo de camisetas.
«Uno de sus empleados había preparado un plan para conseguir la camiseta, de hecho había pasado por otro vestuario, trepado por los techos, atravesado una placa del techo, cogido la camiseta y vuelto a ponerla en el techo», dijo Powell. «Planificando para, supongo, unos días más tarde volver a cogerlo después de pensar que nadie lo descubriría».
Los Magic nunca revelaron el nombre del personal implicado, pero este incidente es uno de los más singulares. Jordan no volvió a llevar el dorsal 12 y continuó aterrorizando a las defensas con su icónico dorsal 23.
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