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Por qué mienten los adolescentes y qué hacer al respecto

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Es la verdad: los adolescentes mienten. De hecho, una investigación realizada por Nancy Darling, experta en adolescentes y mentiras, muestra que cerca del 96 por ciento de los adolescentes mienten a sus padres. En otro estudio, el 82 por ciento de los estudiantes de secundaria y universitarios admitieron haber mentido a sus padres el año anterior. En cualquier caso, las mentiras de los adolescentes son más comunes de lo que muchos adultos podrían pensar.

Además, los padres no siempre son buenos para reconocer cuando sus hijos adolescentes están mintiendo. Y cuando descubren una mentira, no tienen estrategias efectivas para lidiar con un adolescente mentiroso. Por ello, pueden responder con ira y castigo. Como resultado, alejan a sus hijos.

Por lo tanto, un enfoque más exitoso implica establecer una línea de base de comunicación honesta y abierta entre padres y adolescentes.

Los adolescentes mienten más que cualquier otro grupo de edad

Un estudio llamado «De Pinocho Junior a Pinocho Senior» analizó los comportamientos de mentira en más de mil personas de seis a 77 años. En consecuencia, los investigadores descubrieron que el pico de deshonestidad se produce en la adolescencia. Por tanto, en la adolescencia mentimos más a menudo, y también nos salimos con la nuestra. Sin embargo, después de la edad adulta, tendemos a mentir con menos frecuencia. (Los niños pequeños y las personas mayores fueron los menos propensos a mentir.)

Entonces, ¿por qué los adolescentes mienten más que cualquier otro grupo de edad? En parte, esto puede deberse a los cambios en el cerebro. A medida que el cerebro adolescente madura, la regulación emocional y el control de los impulsos mejoran. Por lo tanto, los comportamientos de riesgo disminuyen. Y mentir se considera un comportamiento de riesgo.

«Nuestra investigación muestra que los adultos jóvenes son, en general, los mejores mentirosos», dijeron los investigadores. Su estudio reveló que el 75 por ciento de los adolescentes miente, con una media de casi tres mentiras al día. Pero el 60 por ciento de los jóvenes encuestados admitió decir hasta cinco mentiras diarias. Estas cifras no son tan altas como las de los estudios citados anteriormente. Sin embargo, confirman que las mentiras de los adolescentes son de esperar.

Tres tipos de mentiras de los adolescentes

La doctora Nancy Darling, profesora y directora del departamento de psicología del Oberlin College, ha investigado las mentiras de los adolescentes durante más de 20 años. De ahí que haya estudiado a unos 10.000 jóvenes de entre 10 y 24 años. Y su equipo ha investigado en países como Estados Unidos, Chile, Filipinas, Italia, Suecia y Uganda.

La doctora Darling y su equipo han identificado tres tipos básicos de mentiras de los adolescentes:

Mentir por evasión: Esta estrategia consiste en alejar a los padres de los temas de los que los adolescentes no quieren hablar. Por lo tanto, los adolescentes distraen a sus padres de conversaciones que podrían obligarles a revelar información que no quieren compartir.

Mentir por omisión: Cuando los adolescentes mienten por omisión, omiten información clave que saben que sería importante para sus padres. Pero omitir información sin importancia que a los padres no les importaría mucho no se considera una mentira.

Mentir por comisión: Esta es la forma más básica de mentir: hacer intencionadamente declaraciones o contar historias que no son ciertas. Darling dice que este tipo de mentira es más raro que los otros. Sin embargo, las mentiras descaradas son las que tienen un mayor impacto negativo en las relaciones entre padres e hijos.

Razones de la mentira adolescente

El Instituto Josephson publica un informe bianual sobre la ética de los jóvenes estadounidenses. Así, el Instituto encuesta a 20.000 estudiantes de secundaria sobre cuestiones relacionadas con el carácter, la mentira y el engaño. Y el informe de 2012 descubrió que la gran mayoría de los adolescentes estaba de acuerdo en que la confianza y la honestidad son esenciales en las relaciones personales.

Entonces, ¿por qué los adolescentes mienten a pesar de que valoran la honestidad? He aquí algunas de las razones:

  • Para librarse de los problemas
  • Para hacer algo que no les está permitido o que es peligroso
  • Porque creen que las normas de sus padres son injustas
  • Piensan que lo que quieren hacer es inofensivo
  • Como forma de proteger los sentimientos de los demás
  • Mantener la privacidad
  • Lo más importante: establecer su independencia y autonomía.

Sobre qué mienten los adolescentes

Los adolescentes que mienten suelen hacerlo porque están centrados en forjar su propia identidad. Y este es un proceso natural durante la adolescencia. De ahí que los adolescentes ansíen la capacidad de tomar sus propias decisiones y elecciones. Pero es importante entender no sólo por qué mienten los adolescentes, sino también sobre qué mienten, lo que podría incluir:

  • Las cosas en las que gastan su dinero
  • Quiénes son sus amigos
  • Beber o consumir sustancias
  • Qué actividades realizan
  • Si una fiesta está supervisada o no
  • Tener relaciones románticas
  • Si sus deberes están hechos.
    • Algunas de estas mentiras pueden ser triviales. Pero otras pueden poner en peligro la salud y la seguridad de un adolescente.

      Mentiras compulsivas de los adolescentes

      Las mentiras compulsivas de los adolescentes implican mentiras constantes y continuas. Los adolescentes mienten compulsivamente como una forma de controlar lo que sus padres saben sobre sus vidas. Además, pueden desarrollar el hábito de mentir como una forma de encubrir un comportamiento peligroso, como el abuso de sustancias o las autolesiones.

      Además, los adolescentes pueden mentir compulsivamente para crear una imagen falsa de quiénes son. (Este tipo de mentiras se producen con los compañeros y no con los padres.) O los adolescentes pueden mentir con frecuencia porque temen que sus padres se decepcionen o se enfaden si saben la verdad. Por lo tanto, mienten para ocultar las malas notas, la ansiedad social, el aislamiento social o el acoso escolar.

      La mentira compulsiva en adolescentes no es un diagnóstico de salud mental. Sin embargo, puede ser un síntoma de varios trastornos de salud mental de los adolescentes.

      ¿Pueden los padres saber cuándo un adolescente está mintiendo?

      No hay una forma infalible de reconocer cuándo un adolescente no está diciendo la verdad o está omitiendo hechos importantes. A veces no hay señales claras de que un adolescente esté mintiendo, especialmente si miente con la suficiente frecuencia como para resultar convincente.

      Por ejemplo, en un estudio llamado «Otros niños beben, pero mi hijo no», los investigadores descubrieron que muchos de los participantes adolescentes bebían alcohol. Pero sólo un tercio de los padres era consciente de que su hijo adolescente bebía. Además, los padres sabían o sospechaban que los adolescentes en general tienden a beber. Pero no creían que su propio adolescente fuera uno de ellos.

      Sin embargo, la investigación también muestra que las madres en particular tienden a ser bastante buenas para reconocer cuando un adolescente está mintiendo. Pero también tienden a ser demasiado suspicaces. En otro estudio del Dr. Darling, las madres detectaron con precisión el 71 por ciento de los engaños de los adolescentes. Sin embargo, el 33 por ciento de las veces en que las madres creían que los adolescentes estaban mintiendo, éstos decían la verdad. Darling concluyó: «En general, había una gran diferencia entre las creencias de las madres sobre si sus hijos se comportaban de forma fiable y los autoinformes de los adolescentes sobre su comportamiento fiable».

      La relación entre la mentira en los adolescentes y el abuso del alcohol

      Las investigaciones han descubierto que la tendencia a la mentira en los adolescentes está relacionada con un mayor riesgo de consumo de alcohol. Así, los adolescentes que mienten o engañan a sus padres sobre lo que hacen fuera de casa tienen más probabilidades de empezar a beber. Además, la falta de honestidad favorece el futuro consumo de alcohol porque los padres no saben lo que está pasando. Por lo tanto, no pueden ayudar.

      Un estudio longitudinal de 2017 fue el primero en examinar la relación entre las mentiras de los adolescentes y el consumo de alcohol. Los investigadores encuestaron a más de 4.000 alumnos estadounidenses de séptimo y octavo grado y a sus madres. Los adolescentes respondieron de forma confidencial a grabaciones de audio con preguntas sobre la mentira y el consumo de alcohol.

      Además, los investigadores observaron los niveles de apertura y confianza en las relaciones entre hijos y padres. Posteriormente, se descubrió que los adolescentes que admitieron haber mentido a los adultos eran más propensos a beber alcohol con regularidad, en comparación con los que declararon ser sinceros con sus padres.

      Confianza y mentiras en los adolescentes

      Además, el estudio citado anteriormente descubrió que las relaciones cálidas y de confianza entre hijos y padres podrían reducir la tendencia a mentir de los adolescentes. Como resultado, el riesgo de abuso de alcohol por parte de los adolescentes también disminuyó. Los investigadores concluyeron que los adolescentes tienden a revelar más información a los padres cuando los perciben como cariñosos y comprensivos. Además, un adolescente que tiene sentimientos positivos sobre sus relaciones familiares tiende a tener una menor probabilidad tanto de mentir como de beber.

      Por otro lado, el estudio descubrió que la supervisión excesiva por parte de los padres no era eficaz para prevenir las mentiras o el consumo de alcohol de los adolescentes. Esto se debe a que los adolescentes mienten más cuando sus padres son excesivamente controladores.

      Además, la doctora Darling ha llegado a conclusiones similares sobre el tipo de relaciones entre padres e hijos que desalientan las mentiras de los adolescentes. En particular, su investigación encuentra que la comunicación abierta y la libertad de discrepar abiertamente con los padres dan lugar a interacciones más honestas.

      «Se confía en los niños buenos. Cuanto más se confía en ellos, más intentan estar a la altura de esa confianza, y más dignos de confianza se vuelven.»

      Dra. Nancy Darling, PhD

      Cómo establecer una comunicación honesta con un adolescente

      Aquí hay algunos enfoques que ayudarán a los padres a atajar las mentiras de los adolescentes, especialmente si tienen problemas para entender por qué mienten los adolescentes. El objetivo es establecer una comunicación abierta y honesta.

      Manténgase disponible e interesado.

      Busque formas de iniciar conversaciones en momentos en los que el adolescente esté relajado, como en un largo viaje en coche o mientras trabajan juntos en una tarea doméstica. Asegúrese de que saben que usted está interesado en lo que quieran compartir. (Sin embargo, es mejor evitar la crianza en helicóptero.)

      Establezca reglas claras, pero también sea cariñoso y acepte.

      Los adolescentes suelen mentir porque creen que decir la verdad les supondrá un castigo, desaprobación, enfado o un sermón. Según Darling, los adolescentes son más sinceros con sus padres cuando no temen ser castigados dura e injustamente. Sin embargo, los adolescentes también responden bien a los límites claros que se aplican con consecuencias razonables.

      Sirva de modelo positivo.

      No sólo los adolescentes mienten: Los adultos dicen una mentira blanca por cada cinco interacciones sociales. Sin embargo, los niños que observan a sus padres diciendo mentiras piadosas pueden llegar a la conclusión de que es mejor evitar el conflicto que decir verdades molestas. Por lo tanto, pueden adoptar ese comportamiento ellos mismos.

      Evite atrapar a los adolescentes en una mentira.

      Fingir que no se sabe nada de una mentira y tratar de que el adolescente confiese será contraproducente. En cambio, los adolescentes pueden sentir que sus padres no están siendo sinceros con ellos, así que ¿por qué deberían serlo ellos también?

      No etiquete a los adolescentes como mentirosos.

      Separe el comportamiento de la persona. Los adolescentes se toman muy en serio las etiquetas y tienden a interiorizarlas. Si se ven a sí mismos como mentirosos, mentirán más a menudo.

      Consulte una mentira.

      Si los padres no entienden por qué su hijo adolescente ha mentido, deben averiguarlo. Qué estaba ocultando el adolescente? ¿Por qué sentía la necesidad de mantenerlo en secreto? ¿Qué temía que pasara si sus padres se enteraban? Estas preguntas pueden ayudar a los padres a saber más sobre lo que está pasando el adolescente.

      Por último, prepárese para recibir respuestas reales.

      A veces las mentiras de los adolescentes son una forma equivocada de proteger a los padres. Los adolescentes valoran la opinión de sus padres y quieren su aprobación. Por lo tanto, es posible que mientan antes que admitir algo que será difícil de escuchar para los padres. De ahí que los padres deban transmitir a los adolescentes el mensaje de que están dispuestos y son capaces de participar en conversaciones difíciles y de enfrentarse a situaciones duras. Como resultado, las mentiras de los adolescentes disminuirán y las relaciones entre padres y adolescentes prosperarán.

      Fotos de Newport Academy, Mark Buchanan, Matt Hardy, Phil Coffman y Kevin Wolf de Unsplash.

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