Roger P. Austin, MS, RPh, CDE, responde:
Para que obtenga resultados consistentes y predecibles al usar la insulina, siga cuidadosamente las condiciones de almacenamiento recomendadas por el fabricante de la insulina.
Lo que hay que saber:
Cada vial de insulina o caja de plumas de insulina viene con instrucciones sobre cómo almacenar adecuadamente ese producto en particular. Asegúrese de leer y seguir estas recomendaciones. Siempre que los viales o las plumas se conserven sin abrir en el frigorífico (a una temperatura de entre 36 y 46 grados Fahrenheit), serán válidos hasta la fecha de caducidad que figura en el envase. Las dudas sobre la potencia de la insulina comienzan cuando se abre el vial o la pluma y se empieza a utilizar.
Descubra más:
Los viales abiertos de las siguientes insulinas y mezclas son estables durante 28 días a temperatura ambiente (definida por los fabricantes como de 77 a 86 grados) o en el frigorífico (de 36 a 46 grados): insulina glargina (Lantus), insulina glulisina (Apidra), insulina aspart (NovoLog), insulina lispro (Humalog), Novolin-N, Humulin-N, Novolin-R, Humulin-R y mezclas de insulina (Novolin 70/30, Humulin 70/30, NovoLog Mix 70/30, Humalog Mix 75/25 y Humalog Mix 50/50). Los viales abiertos de insulina detemir (Levemir) son estables hasta 42 días en las condiciones recomendadas. No debe permitirse que la insulina se congele; si se encuentran viales o plumas congeladas, deben desecharse y sustituirse por suministros frescos.
Consejos a tener en cuenta:
El hecho de que los viales de insulina abiertos pasen de la refrigeración a la temperatura ambiente no parece afectar a la potencia de la insulina en estas condiciones y períodos de tiempo. Sin embargo, los fabricantes de plumas de insulina no recomiendan el almacenamiento en un frigorífico una vez que la pluma está abierta y en uso.
Proteja la insulina de la exposición a la luz y a temperaturas extremas por encima y por debajo de las indicadas. La insulina no debe guardarse nunca en un vehículo, ni en los alféizares o cornisas de las ventanas, donde pueda quedar expuesta a dichas condiciones.
Cuando viaje, guarde la insulina en su persona o en su maleta de mano. La insulina colocada en maletas que se transportan en las bodegas de los aviones, barcos y autobuses o en los maleteros de los coches puede estar expuesta a temperaturas extremas perjudiciales.