Con la llegada del verano y la permanencia de las mascotas en el exterior durante más tiempo, es un buen momento para invertir en un microchip. Ponerle un microchip a tu mascota es muy importante porque sirve de identificación, lo que es bueno en caso de que pierda el collar o las chapas.
¿Qué son los microchips y cómo funcionan?
Los microchips son pequeños chips informáticos del tamaño de un grano de arroz. Utilizan la identificación por radiofrecuencia (RFID), de modo que cuando se pasa un escáner de microchips por encima del chip, se muestra su número de identificación. Al escanearlo aparece su información y se le contactará para que pueda reunirse con su mascota.
¿Qué necesita saber sobre los microchips?
- Los microchips no tienen batería, por lo que no necesitan ser reemplazados y durarán toda la vida de su mascota.
- Es relativamente barato. La mayoría de los lugares cobran entre 25 y 50 dólares. Nosotros cobramos 40 dólares por los microchips. Algunos veterinarios ofrecen clínicas de microchips o dan descuentos si su mascota está siendo vacunada. Póngase en contacto con su veterinario o refugio local para conocer los precios.
- La implantación del microchip es un proceso fácil. El chip es tan pequeño que no es necesario anestesiar a los animales. Los veterinarios individuales pueden optar por utilizar anestesia local. Para sus mascotas, el procedimiento se parece mucho a una inyección. La mayoría de los animales muestran poca o ninguna reacción al chip, mientras se implanta y después.
Después de que se implante el chip, debe asegurarse de registrar su información con el número de chip y mantener toda la información actualizada. En el caso de que su mascota se pierda, esto ayudará a que un refugio o perrera se ponga en contacto con usted.