Los objetivos en el tratamiento del prolactinoma incluyen:
- Recuperar la producción de prolactina a niveles normales
- Restablecer la función normal de la glándula pituitaria
- Reducir el tamaño del tumor hipofisario
- Eliminar cualquier signo o síntoma derivado de la presión del tumor, como dolores de cabeza o problemas de visión
- Mejorar la calidad de vida
- Cirugía nasal. La mayoría de las personas que necesitan cirugía se someten a un procedimiento en el que el tumor se extirpa a través de la cavidad nasal. Se llama cirugía transesfenoidal. Las tasas de complicaciones son bajas porque no se tocan otras áreas del cerebro durante la cirugía, y esta cirugía no deja cicatrices visibles.
- Cirugía transcraneal. Si su tumor es grande o se ha extendido al tejido cerebral cercano, puede necesitar este procedimiento, también conocido como craneotomía. El cirujano extirpa el tumor a través de la parte superior del cráneo.
El tratamiento del prolactinoma consiste en dos terapias principales: los medicamentos y la cirugía.
Medicamentos
Los medicamentos orales a menudo pueden disminuir la producción de prolactina y eliminar los síntomas. Los medicamentos también pueden reducir el tamaño del tumor. Sin embargo, generalmente es necesario un tratamiento a largo plazo con medicamentos.
Los médicos utilizan fármacos conocidos como agonistas de la dopamina para tratar el prolactinoma. Estos fármacos imitan los efectos de la dopamina, la sustancia química del cerebro que normalmente controla la producción de prolactina. Entre los medicamentos que se recetan habitualmente se encuentran la bromocriptina (Cycloset, Parlodel) y la cabergolina. Estos medicamentos disminuyen la producción de prolactina y pueden reducir el tamaño del tumor en la mayoría de las personas con prolactinoma.
Efectos secundarios comunes
Las náuseas y los vómitos, la congestión nasal, el dolor de cabeza y la somnolencia son efectos secundarios comunes de estos medicamentos. Sin embargo, estos efectos secundarios a menudo pueden minimizarse si su médico comienza con una dosis muy baja de medicamento y aumenta gradualmente la dosis.
Ha habido casos raros de daños en las válvulas del corazón con cabergolina, pero suele ser en personas que toman dosis mucho más altas para la enfermedad de Parkinson. Algunas personas pueden desarrollar comportamientos compulsivos, como la ludopatía, mientras toman estos medicamentos.
Si la medicación reduce el tumor de forma significativa y su nivel de prolactina se mantiene normal durante dos años, es posible que pueda reducir la medicación con la orientación de su médico. Sin embargo, las recidivas son frecuentes. No deje de tomar la medicación sin la aprobación de su médico.
Medicación durante el embarazo
La bromocriptina se prescribe con más frecuencia cuando se trata de mujeres que quieren recuperar su fertilidad. Sin embargo, una vez que se quede embarazada, es probable que su médico le aconseje que deje de tomar cualquiera de los dos medicamentos.
Aunque ambos fármacos se consideran seguros al principio del embarazo, no se conoce su seguridad a lo largo del mismo. Sin embargo, si tiene un prolactinoma de gran tamaño o desarrolla signos y síntomas como dolores de cabeza o cambios en la visión, su médico puede recomendarle que vuelva a tomar la medicación para prevenir complicaciones del prolactinoma.
Si está recibiendo tratamiento para el prolactinoma y le gustaría formar una familia, es mejor que hable de sus opciones con su médico antes de quedarse embarazada.
Cirugía
La cirugía para extirpar el tumor es generalmente una opción si la terapia farmacológica para el prolactinoma no funciona o usted no puede tolerar la medicación. La cirugía puede ser necesaria para aliviar la presión sobre los nervios que controlan la visión.
El tipo de cirugía que se le practique dependerá en gran medida del tamaño y la extensión de su tumor:
El resultado de la cirugía depende del tamaño y la ubicación del tumor y de sus niveles de prolactina antes de la cirugía, así como de la habilidad del cirujano. Cuanto más alto sea el nivel de prolactina, menor será la probabilidad de que la producción de prolactina vuelva a la normalidad después de la cirugía.
La cirugía corrige el nivel de prolactina en la mayoría de las personas con tumores hipofisarios pequeños. Sin embargo, muchos tumores hipofisarios vuelven a aparecer a los cinco años de la cirugía. En el caso de las personas con tumores más grandes que sólo pueden extirparse parcialmente, la terapia farmacológica a menudo puede devolver el nivel de prolactina a un rango normal después de la cirugía.