Una prueba del parche es una prueba cutánea que se utiliza para encontrar la causa de una posible reacción alérgica en la piel. Esta reacción se denomina dermatitis alérgica de contacto. La dermatitis de contacto es una reacción a algo que entró en contacto con la piel. Este tipo de reacción alérgica suele causar inflamación (enrojecimiento, picor).
La prueba del parche se realiza en la clínica dermatológica. Durante la prueba del parche, se colocan diferentes sustancias en la piel y se fijan con cinta adhesiva. Los parches se colocan normalmente en la espalda, se dejan durante 2 días y luego se retiran. El área de la piel que se probó será evaluada por el dermatólogo de 2 a 4 días después de que se retiren los parches.
Deberá llevar a su hijo a la clínica dermatológica de 2 a 3 veces durante la semana en que se realiza la prueba del parche. Generalmente la semana de prueba es un total de 5 días.
Es importante seguir las pautas que se indican a continuación para obtener resultados precisos. La prueba del parche evalúa una reacción cutánea lenta y retardada, por lo que es importante que los parches permanezcan en su sitio. El lugar de la prueba también debe estar protegido durante toda la semana de la prueba.
Preparación para la prueba
Poner la piel a punto para la prueba del parche es importante. Seguir estas instrucciones le ayudará a obtener resultados más precisos y fiables.
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Evite la exposición al sol durante 1 o 2 semanas antes de la prueba del parche.
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No utilice medicamentos tópicos (cremas y pomadas) en la espalda y en cualquier otra zona donde puedan colocarse los parches durante al menos 1 semana antes de la prueba del parche. Puede seguir utilizando estos medicamentos en las zonas del cuerpo donde no se colocarán los parches.
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Puede utilizar cremas hidratantes en la piel hasta el día anterior a la prueba del parche.
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Su hijo puede seguir tomando cualquier antihistamínico prescrito como de costumbre antes y durante la prueba.
Durante la semana de la prueba
Los padres pueden quedarse con su hijo antes y durante la prueba.
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Los parches y la zona de la prueba marcada con tinta deben mantenerse secos durante toda la prueba.
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No aplique nada en la zona de la prueba. Esto incluye todos los jabones, cremas, ungüentos y humectantes.
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No rascar, frotar, aflojar o quitar los parches.
- Evite las actividades físicas que puedan aflojar la cinta.
- No exponga la zona de prueba a la luz solar.
- Evite las zonas calientes y las actividades que provoquen una sudoración excesiva.
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Su hijo debe llevar ropa holgada y cómoda.
- Su hijo debe llevar ropa vieja y de color oscuro para evitar las manchas del rotulador.
Continúe tomando los antihistamínicos prescritos.
Los parches deben mantenerse secos. Su hijo no debe ducharse ni bañarse. Lave las zonas del cuerpo donde no hay parches con una toalla o esponja de baño. Tenga cuidado de no mojar los parches.
La primera visita:
Los parches se suelen colocar en la espalda de su hijo y se dejan durante 2 días.
Se colocan pequeñas láminas, o parches, que contienen diferentes sustancias sobre la piel. Las enfermeras utilizarán un rotulador para delinear los bordes de las láminas. A continuación, las láminas se fijarán con esparadrapo u otro vendaje adhesivo (apósito).
La segunda visita:
La segunda visita suele ser 2 días después de la colocación de los parches. Normalmente, usted llevará a su hijo a la clínica para que le quiten los parches. Las enfermeras retirarán cuidadosamente la cinta y los parches. Volverán a marcar la piel donde estaban los parches. Las enfermeras comprobarán la zona para ver si la piel muestra algún signo de reacción. En muchos casos, es posible que la reacción no se haya manifestado todavía. Aun así, es importante volver a la clínica para que revisen la zona una vez más.
Continúe manteniendo la piel seca donde estaban los parches. No deje que su hijo se duche o se bañe donde estaban las manchas. No aplique cremas, ungüentos o humectantes donde estaban los parches. No deje que su hijo se rasque la piel donde estaban los parches. Su hijo debe evitar las zonas calientes y las actividades que provocan una sudoración excesiva.
Quitar los parches: Normalmente no debe quitar los parches usted mismo. Normalmente las enfermeras de la clínica dermatológica los quitan. Ocasionalmente el médico pedirá a la familia que se quite los parches en casa. Si le han dado esta instrucción, quitará la cinta y el vendaje transparente con cuidado. Volverá a marcar los bordes de las hojas de prueba del parche con el rotulador que le han dado antes de quitarlas de la piel.
A veces un parche puede caerse o desprenderse de manera que no esté tocando la piel. Si esto ocurre, es importante que se lo comunique al médico de su hijo en la siguiente cita.
La tercera visita:
La tercera visita suele ser de 4 a 5 días después de la colocación de los parches. Su hijo acudirá a la clínica para que le revisen la piel. Es importante revisar la piel de nuevo para buscar reacciones cutáneas. Las enfermeras y el médico observarán la piel del niño y le dirán si hay alguna sustancia que su hijo deba evitar.
Después de la visita de su hijo puede volver a poner cremas tópicas, pomadas y cremas hidratantes. Su hijo puede ducharse y bañarse con normalidad.
Si tiene alguna duda, asegúrese de preguntarle al médico o a la enfermera de su hijo.
Prueba de parches para alergias cutáneas (PDF)