Naranjas: ¿Demasiado ácidas para el bebé?
Zumo de naranja, paletas de naranja, pollo a la naranja, rodajas de naranja. Puede que usted sea un adulto al que le encantan las naranjas y quiera compartir ese amor con su bebé. Por desgracia, muchos bebés pequeños tienen problemas para tolerar la acidez de las naranjas. Puede causarles malestar estomacal, dermatitis del pañal o una erupción roja alrededor de la boca. Afortunadamente, los bebés desarrollan la capacidad de manejar ese ácido alrededor del primer año. Así que, aunque no son un primer alimento ideal, las naranjas suelen ser seguras para los bebés en torno al año de edad, y algunos bebés disfrutan de un pequeño sabor a naranja incluso antes.
Acidez
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A diferencia de las manzanas, los plátanos o las fresas, las naranjas son una fruta ácida, lo que significa que pueden irritar fácilmente el estómago o el culito de tu bebé si se comen demasiado pronto. Mientras que los cuerpos de los adultos pueden soportar la acidez de las naranjas, los bebés pequeños normalmente no pueden. La mayoría de los bebés son capaces de soportar mejor el ácido de las naranjas cuando cumplen un año. Si su bebé tiene antecedentes de reflujo ácido o alergias, también es posible que deba tener más precaución a la hora de introducir las naranjas u otros cítricos.
Preparación de las naranjas
Las naranjas son una buena fuente de vitamina C una vez que su hijo esté preparado para probarlas. Asegúrese de pelar bien la naranja, quitarle la membrana y las semillas, y cortar las rodajas en trozos del tamaño de una moneda. Para evitar que se pase todo el día pelando rodajas de naranja, pruebe a darle a su hijo pequeños trozos de mandarinas en conserva. Son un poco más dulces y tienen una membrana más fina que es mucho más fácil de manejar para tu bebé. Otros cítricos son las mandarinas, las limas y los limones, pero a muchos bebés no les gustan los dos últimos por su sabor ácido.
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