En el tratamiento de proloterapia, utilizado a menudo para el dolor de espalda crónico, se inyecta una sustancia utilizando una aguja fina junto al lugar donde el tejido blando (ligamento, tendón, músculo, fascia, cápsula articular) está lesionado o se ha desprendido del hueso.
La sustancia utilizada en la inyección de proloterapia es un agente irritante natural. Los ejemplos incluyen:
- Azúcar (dextrosa o glucosa) solo o en combinación con glicerina y fenol
- Morreato de sodio (un derivado purificado del aceite de hígado de bacalao)
- Tomar paracetamol o bitartrato de hidrocodona más paracetamol para el dolor, pero no aspirina o medicamentos antiinflamatorios que inhibirían la respuesta de curación
- Aplicar hielo en la zona de 3 a 5 veces al día durante 20 minutos cada uno, según sea necesario
- Hacer ejercicio moderado, como caminar, pero evitar el ejercicio extenuante o trabajar levantando objetos pesados
- Seguir las inyecciones de proloterapia con un buen programa de fisioterapia
Durante los tratamientos de proloterapia para el dolor de espalda crónico u otros trastornos, el agente se utiliza normalmente con un anestésico local (lidocaína, procaína o marcaína).
La proloterapia consiste en una serie de inyecciones, que supuestamente van de 3 a 30 (una media de 4 a 10), dependiendo de la dolencia de la espalda y del individuo que se esté tratando. La serie de inyecciones de proloterapia puede abarcar de 3 a 6 meses, con inyecciones a intervalos de 2 a 3 semanas.
Preparación para la proloterapia
La mayoría de los informes sugieren que los médicos que recomiendan la proloterapia proporcionen un importante asesoramiento a sus pacientes para prepararlos tanto para el procedimiento como para los efectos secundarios.
Recuperación después de someterse a proloterapia
Para contrarrestar el lugar de la inyección doloroso e hinchado que experimentan la mayoría de los pacientes durante los 2 o 3 días siguientes al procedimiento, los médicos pueden recomendar:
.