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Qué hacer cuando los granos no desaparecen

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Una amplia gama de estrategias de cuidado en casa, medicamentos de venta libre (OTC) y tratamientos con receta pueden reducir o deshacerse de los granos. Pruebe:

Lavar la cara dos veces al día

La Academia Americana de Dermatología recomienda lavarse la cara dos veces al día y después de sudar para ayudar a evitar que los poros se obstruyan.

Las personas también pueden probar a aplicar un limpiador no abrasivo en la cara con las yemas de los dedos, con movimientos suaves y circulares. A continuación, deben enjuagar la cara con agua tibia y secarla suavemente con una toalla limpia.

Usar hielo para los granos profundos y dolorosos

Aplicar hielo a los granos profundos puede ayudar a reducir la hinchazón y el enrojecimiento. Primero, una persona puede lavar la cara con un limpiador no abrasivo y secarla con palmaditas.

A continuación, puede envolver un trozo de hielo en una toalla de papel o un paño limpio y mantenerlo contra los granos durante 5-10 minutos. Lo mejor es retirar la compresa entonces y esperar 10 minutos antes de repetir el proceso.

Evitar agravar la piel

Reventar los granos puede retrasar la curación y aumentar las posibilidades de cicatrización. Además, restregar la piel puede agravarla y empeorar el acné.

El objetivo es evitar tocar la piel afectada, especialmente con las manos sin lavar. Evitar esto ayudará a prevenir que las bacterias de las manos se transfieran a la cara, contribuyendo a la aparición de granos.

Probar una compresa caliente

Un punto blanco es un grano con un centro blanco, que es pus. Una persona puede utilizar una compresa caliente para ayudar a liberar el pus. Hacer esto acelerará la curación.

Las personas pueden hacer una compresa pasando un paño limpio bajo el agua caliente y luego exprimiendo el exceso de agua. Mantener el paño contra el grano durante 10-15 minutos y repetir esto 3-4 veces al día puede ayudar a la curación del grano.

Lavar las sábanas y fundas de almohada con regularidad

Las bacterias, las células muertas de la piel y la suciedad pueden acumularse en las superficies con las que el cuerpo entra en contacto regularmente, incluyendo las fundas de almohada, las sábanas y la ropa. Estas sustancias pueden obstruir los poros y provocar la formación de granos.

Si los granos tienden a formarse en una determinada zona del cuerpo, lavar regularmente todo lo que entra en contacto con esa zona puede ayudar a reducir los brotes.

Cambiar las sábanas cada semana y las fundas de las almohadas 2-3 veces a la semana puede ayudar a evitar que se formen o empeoren los granos.

Probar cremas de venta libre

El peróxido de benzoilo es un ingrediente de muchos productos de venta libre para el acné. Ayuda a matar las bacterias que pueden causar el acné.
Puede ser mejor empezar con una crema o pomada que contenga un 2,5% de peróxido de benzoilo – el nivel más bajo común en estos productos.

Algunos otros ingredientes eficaces en los productos de venta libre para el acné incluyen los retinoides, que pueden ayudar a limpiar los poros y reducir el exceso de grasa, y el ácido salicílico, que también puede reducir la inflamación.

Utilizar medicamentos con receta

Si los granos son profundos y duraderos, puede ser una buena idea acudir a un dermatólogo.

El dermatólogo puede recetar antibióticos para reducir la inflamación y matar las bacterias que podrían estar causando los granos. En algunos casos, podrían recetar píldoras anticonceptivas para ajustar los niveles hormonales.

Cambiar la dieta y el estilo de vida

El acné se da con más frecuencia en los países occidentales, donde su prevalencia supera el 80%. Este hecho ha llevado a los investigadores a pensar que la dieta y el estilo de vida pueden influir en la formación del acné y los granos.

Una revisión de 2018 de 14 estudios encontró que en personas de entre 7 y 30 años, la ingesta de lácteos puede tener una relación con el acné.

Los aminoácidos que están presentes en los productos lácteos provocan la secreción de insulina en el cuerpo, lo que aumenta la producción del factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1). Los investigadores sugieren que el IGF-1 puede desempeñar un papel importante en la causa del acné.

Sin embargo, los investigadores todavía tienen que descartar factores que podrían interferir en los resultados de estos estudios, como la edad, el sexo y la genética.

Otros factores dietéticos y de estilo de vida también pueden afectar al acné. Los informes anecdóticos sugieren que lo siguiente puede reducir los brotes de espinillas:

  • disminuir los niveles de estrés
  • consumir una dieta equilibrada que incluya muchas frutas y verduras frescas, proteínas y grasas saludables
  • dormir regularmente y con calidad
  • realizar ejercicio físico con regularidad

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