El otro día, mientras nos poníamos al día con una amiga durante el almuerzo, hablamos de las relaciones y de lo que significa estar en igualdad de condiciones. Fue una conversación interesante y en la que he pensado mucho. Durante mucho tiempo, siempre pensé en estar igualmente unidos en un sentido bíblico. Pero significa más que eso. Puede tomarse literalmente o ser objeto de interpretación. Si no crees en Dios, no pasa nada, porque lo que voy a decir atraviesa todos los credos e incluso los que no creen.
La interpretación literal de estar «igualmente yugo» significa «unido con lo mismo». En términos agrícolas, si un yugo une a dos bueyes entonces tienen que ser iguales para poder trabajar juntos. De lo contrario, no podrán cumplir el objetivo de cultivar o labrar la tierra. Si un buey es más bajo o más débil que el otro, será más difícil trabajar.
En términos bíblicos dice,
«No os unáis en yugo con los incrédulos. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la maldad? O ¿qué comunión puede tener la luz con las tinieblas?». 2 Corintios 6:14,
Básicamente, significa no casarse con alguien que no sea de la misma religión o que no comparta las mismas creencias religiosas. En otras secciones de la biblia, dice que el cónyuge no creyente se convierte en creyente por proximidad al cónyuge creyente(1 Corintios 7:14 y (1 Pedro 3:1-6). Esto está en contradicción con el verso anterior, algunos podrían decir.
En el seminario cuando estudié otras religiones, descubrí que hay un término similar o un conjunto de creencias en otras creencias como el judaísmo y el Islam.
Creo que este término tiene un contexto más amplio. Todo se reduce a los valores fundamentales.
Aunque entiendo la premisa de por qué una persona no debe casarse con un no creyente, no creo que la relación esté destinada al fracaso. He visto numerosos casos en los que una persona no creía y con el tiempo se convirtió en creyente. Pero eran una pareja o cónyuge horrible. Y he visto a alguien que nunca ha creído y ha sido un cónyuge y compañero devoto.
En última instancia, estar igualmente unidos tiene que ver con la visión del mundo. Qué crees sobre el mundo en el que vives y cómo se relaciona con tus valores fundamentales. Estos valores guían nuestros comportamientos, decisiones y acciones.
De hecho, si me dices qué valoras, te diré quién eres.
La lista de valores es enorme. De hecho, hay más de 200. Pero hay unos pocos que creo que determinan si una relación va a durar.
Devoción
Tu pareja te quiere y se preocupa por ti. Queréis lo mejor para el otro. Hay un apoyo mutuo a tu pareja y a sus esfuerzos.
Respeto
El deseo de dañar al otro nunca es un factor. La confianza es alta y no os mentís el uno al otro.
Disfrutar
Disfrutáis de la compañía del otro. Reírse y bromear con el otro resulta fácil. Y, hay actividades en las que participáis juntos que fortalecen el vínculo que compartís.
Logro
Hay una visión compartida de lo que es el éxito en la vida y os esforzáis por alcanzarlo individualmente y como pareja. Los dos sois ambiciosos y os impulsáis a crear un legado para vuestra familia.
Madurez
Nos entendemos y aceptamos mutuamente. Cuando mi pareja me decepciona, no la castigo negándole mi amor. Gestionamos nuestros conflictos y resolvemos nuestros problemas comunicándonos de forma eficaz. Cuando necesitamos ayuda, la buscamos.
Autodirección
Actuamos y pensamos de forma independiente. No intentamos controlar los pensamientos, comportamientos o creencias del otro. Un cónyuge o pareja es complementario. Nadie puede completarnos porque ya llegamos enteros a la relación.
Seguridad
Dentro de la relación hay seguridad y estabilidad. Cada día trabajamos en la relación discutiendo cómo vamos a garantizar que sea mutuamente satisfactoria.