¿Qué es el Havarti?
Nativo de Dinamarca, el Havarti se ha presentado como una original toma de contacto con los quesos rebanables con un cuerpo cremoso. Al ser un queso semiduro, tiene una textura elástica con sutiles notas dulces y ácidas. El Havarti, de una suavidad exquisita, es lo suficientemente equilibrado y suave como para adaptarse a todos los paladares, y sus sabores picantes armonizan perfectamente con las ensaladas y los sándwiches, así como por sí solo.
El Havarti no tardó en ganar popularidad, y se ha convertido en un elemento básico de la cocina danesa. Elaborado con leche de vacas danesas, este queso envejece con gracia y desarrolla tonos más fuertes de avellana con el paso del tiempo.
El Havarti rebosa personalidad: una delicia danesa en todos los sentidos.
Cómo se elabora el Havarti
Fiel a su origen, la receta del queso Castello Havarti se ha mantenido igual desde su concepción, priorizando el sabor y una amplia gama de usos.
La leche cruda se pasteuriza y se añaden los cultivos necesarios para que la leche coagule. Cuando la cuajada tiene la consistencia adecuada, se separa, se escurre el suero y se vierte en moldes. A continuación, se comprime y se deja enfriar antes de ponerlo en salmuera. El queso puede pasar desde unos pocos meses hasta un año de envejecimiento, dependiendo del sabor y la textura deseados.
Tradicionalmente no contiene casi nada más que leche pasteurizada, el Havarti es un queso puro en sabor e ingredientes, por lo que está completamente libre de gluten en la mayoría de las versiones. Al utilizar generalmente cuajo vegetariano, el queso es apto para los vegetarianos, pero siempre hay que comprobar las etiquetas.
Sustitutivos del Havarti
Debido a las notas suaves y sutiles, el Havarti cuenta con muchos de los rasgos vistos en otros quesos semiduros que se enorgullecen de ser igualmente versátiles.
Otro queso conocido por su amplia gama de usos, el Cheddar, está estrechamente relacionado con el Havarti, especialmente cuando está envejecido. Más fuerte en sabor y aroma, este queso es ideal para fundir y emite notas punzantes de avellana y una ligera acidez.
El Emmental también ofrece una textura firme que es perfecta para cortar, y presenta sabores suaves de mantequilla y toques suaves de fruta madura.