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¿Quién causó la segunda guerra púnica?

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La Segunda Guerra Púnica o Guerra Aníbal duró dieciséis años, desde el 218 a.C. hasta el 202 a.C., y se libró entre las dos grandes potencias de Roma y Cartago. Siendo la segunda de la serie de tres guerras entre las dos naciones, la Guerra Aníbal fue una guerra de gran lucha que llenó a toda Roma de temor por sus vidas y por perder todo lo que habían establecido. Aníbal, considerado el hombre del saco para los hijos de Roma, llegó al poder a la joven edad de veinticinco años en el 221 a.C. Se dice que dejó la mayor huella en Roma como forastero. Aníbal no solo devastó a Roma en sus interacciones militares, sino que le arrebató el orgullo de sí misma. Livio describe la guerra diciendo: «Ningún estado, ninguna nación se enfrentó jamás en armas con mayor fuerza o más rica en recursos» (21.1-2). La guerra comenzó apenas veintitrés años después de que terminara la Primera Guerra Púnica. Es evidente que las tensiones entre Roma y Cartago no se habían resuelto del todo. Hay que tener en cuenta las razones para que las tensiones fueran lo suficientemente elevadas como para provocar una segunda guerra tan poco tiempo después de que la primera hubiera terminado.

La culpa del inicio de la Segunda Guerra Púnica no se puede atribuir a una sola nación. Las causas de la guerra fueron el resultado de las acciones tanto romanas como cartaginesas. Ambas naciones tomaron acciones decisivas que las obligaron a la guerra. Aunque las acciones de Roma no fueron directamente ofensivas, pusieron a los cartagineses en un camino con muy pocas opciones. Por otro lado, Cartago se sintió perjudicada por los romanos y adoptó una postura mucho más agresiva. Sus acciones y decisiones se coordinaron entre sí para llevar a un solo fin, la guerra.

Por lo tanto, se pueden encontrar fallos en ambos bandos. Sin embargo, para una guerra tan grande y horrenda, se sigue planteando la cuestión de quién fue el impulsor. Para determinar quién es el verdadero culpable de la Segunda Guerra Púnica, hay que profundizar en cada una de las causas por parte de ambos bandos.

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