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¿Qué causa el picor en los pezones durante la lactancia?

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El picor durante la lactancia puede ser en los pezones o en los pechos. El picor puede sentirse como si estuviera en la piel o en lo más profundo de los pechos.

Algunas causas comunes del picor en los pezones durante la lactancia incluyen:

Piel agrietada e irritada

Picor en los pezones durante la lactancia

Comparte en PinterestLa lactancia puede dar lugar a una piel seca e irritada, ya que el tejido del pezón puede ser sensible al principio.

Las mujeres que se inician en la lactancia materna pueden sorprenderse de la fuerza con la que el recién nacido puede succionar. El tejido del pezón puede ser sensible al principio, por lo que la succión enérgica puede causar sequedad e irritación de la piel, especialmente en personas con antecedentes de problemas cutáneos.

Las mujeres con antecedentes de eczema pueden desarrollar eczema en los pezones debido a la irritación de la lactancia.

Cuando el picor del pezón se debe a una piel agrietada o seca, los síntomas probablemente estarán en la superficie de la piel. Los síntomas suelen mejorar a medida que la pareja de lactantes se asienta en un ritmo cómodo.

A veces, sin embargo, las bacterias entran en el tejido mamario a través de pequeñas grietas en la piel, causando una infección, como la mastitis.

Mastitis

La mastitis es la inflamación y el dolor en el tejido mamario profundo, generalmente causado por bacterias. Puede aparecer de forma repentina, a menudo en las primeras semanas de lactancia.

La mastitis puede causar picor y dolor tanto en la piel como en la profundidad del tejido mamario. Algunas mujeres experimentan sensaciones punzantes dolorosas. Los pechos pueden estar calientes al tacto. La mastitis también puede causar fiebre alta.

Un médico puede recetar antibióticos para la mastitis. En muy raras ocasiones, una infección no tratada puede extenderse o incluso poner en peligro la vida.

Corrientes

Las corrientes de aire son una infección por hongos en el pezón o el pecho. Es muy común en las mujeres que amamantan y puede causar picor y dolor en los pezones, así como en la profundidad de los pechos.

Puede ser difícil localizar el origen del dolor, y puede cambiar o empeorar con el tiempo. La candidiasis bucal se desarrolla en entornos cálidos y húmedos, como la boca del bebé. La mujer y el bebé pueden pasar la candidiasis de un lado a otro durante semanas o incluso meses.

Un médico suele recetar un tratamiento tanto para la mujer como para el bebé para ayudar a evitar que la candidiasis vuelva a aparecer.

Dermatitis de contacto

La dermatitis de contacto es el dolor y el picor que se produce tras la exposición a un irritante de la piel. Algunas mujeres desarrollan dermatitis de contacto en los pezones en las primeras semanas de lactancia, ya que su cuerpo se adapta al contacto frecuente con la boca del bebé. A veces, ciertas cremas que algunas mujeres utilizan para ayudar a la lactancia también pueden causar dermatitis de contacto.

Cuando alguien tiene dermatitis de contacto, el picor sólo se produce en la parte del pezón que está en contacto con la boca del bebé o con otro irritante. A veces los pezones se vuelven rojos o escamosos.

Reflejo de bajada

El reflejo de bajada ayuda a que la leche salga del pezón. Chupar, escuchar el llanto del bebé o incluso pensar en el bebé puede desencadenar el reflejo de bajada.

Algunas mujeres también experimentan este reflejo cuando se retrasa la toma o si tienen un suministro excesivo de leche materna.

Cada mujer experimentará el reflejo de bajada de forma diferente, pero a veces provoca un picor de corta duración en los pezones o los pechos. Los picores que duran varios minutos u horas probablemente no se deban al reflejo de bajada.

Mal agarre y mala posición

La lactancia materna es una habilidad que lleva tiempo dominar tanto para la mujer como para el bebé. Cuando el bebé se agarra al pecho de forma incorrecta o está en una posición que ejerce una presión innecesaria sobre el pezón, puede irritar o dañar el pezón.

Los picores debidos a un mal agarre o a una mala posición suelen producirse en las primeras semanas de lactancia. Normalmente, desaparece por sí solo a medida que la pareja aprende a amamantar cómodamente.

Si no hay mejora, el médico o la matrona pueden remitir a la mujer a un asesor de lactancia que puede ayudarla con el posicionamiento y abordar cualquier otro problema.

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