Autor: Lesley Lanir
El habla extranjera a menudo se asemeja a flujos continuos de sonidos desconocidos para quienes no dominan el idioma. La fonología es el estudio del sistema y los patrones de estos sonidos del habla: cómo se pronuncian; cómo se combinan entre sí; qué sonidos pueden ser vecinos o no; cómo las palabras se componen de sílabas y unidades sonoras discretas, y cómo riman las palabras. Una vez que se desarrolla una apreciación de las propiedades fonológicas de las palabras, se ha adquirido «conciencia fonológica»
Para entender el procesamiento del lenguaje, es importante diferenciar entre percepción fonológica y conciencia fonológica.
– La percepción fonológica es el procesamiento cognitivo inconsciente de los sonidos del lenguaje dentro de áreas específicas del cerebro.
– La conciencia fonológica se refiere a la capacidad consciente de notar que existen diferencias únicas entre las palabras habladas; que no todos los sonidos son iguales.
¿Qué son los fonemas?
Los sonidos distintivos de las palabras se llaman fonemas. Tomemos como ejemplo «texto» y «prueba». Estas palabras son idénticas excepto por sus terceras letras: ‘x’ y ‘s’. Los sonidos que representan estas letras nos permiten diferenciar las dos palabras. Estas palabras tienen cuatro fonemas: tres idénticos y uno único. Cambiando sólo una letra en una palabra, y por lo tanto insertando un nuevo fonema, se forma una palabra diferente.
Conciencia fonémica
La conciencia fonémica o de fonemas es una conciencia lingüística-sonora más específica dentro de la habilidad más amplia de la conciencia fonológica. La conciencia de los fonemas abarca la capacidad de percibir los segmentos sonoros más pequeños de las palabras habladas, y de ser consciente de las diferencias entre estos fonemas, que pueden ser manipulados y sustituidos para formar diferentes palabras.
La conciencia fonémica es una conciencia lingüística aguda que le permite percibir que palabras como «texto» y «prueba» constan de cuatro sonidos lingüísticos discretos: /t/, /e/, /ks/ o /s/, y /t/, e identificar que el tercer fonema es el sonido diferenciador.
Saber que la letra ‘t’ representa el sonido /t/ no equivale a tener conciencia fonémica. También debe ser capaz de identificar que «test» comienza con un sonido /t/, que este /t/ es idéntico al sonido que se encuentra al principio de ‘text’, y que este sonido o fonema concreto también aparece al final de estas dos palabras.
La conciencia fonémica es vital
Décadas de investigación ponen de manifiesto la importancia de la conciencia fonémica en la adquisición de la lectura y el fracaso lector se ha asociado a una conciencia fonémica deficiente. Las escuelas tienden a enseñar la conciencia fonémica de forma explícita, ya que los niños tienen que desarrollar y comprender la conciencia fonémica para adquirir las habilidades de lectura y escritura.
Entendiendo la fonología
El lenguaje hablado puede parecer un flujo de discurso ininterrumpido, sin embargo, se puede descomponer en sonidos lingüísticos individuales o fonemas. Si la percepción y la conciencia fonológica de una persona funcionan con normalidad y domina la conciencia fonémica, será capaz de percibir con precisión los sonidos que componen una lengua y distinguir las diferencias fonológicas únicas de cada sonido. Por lo tanto, la capacidad de lectura debería adquirirse fácilmente con la instrucción adecuada y una cantidad razonable de esfuerzo.
Adaptado de un artículo de Lesley Lanir publicado por primera vez en Decoded Science.