¿Qué es la Ley de Perros Peligrosos?
La Ley de Perros Peligrosos entró en vigor por primera vez en el Reino Unido en 1991 para proteger a los miembros del público de los ataques de perros. También se conoce como legislación específica sobre razas (BSL).
Prohíbe la propiedad, la venta, el intercambio y la cría de cuatro tipos específicos de perros, a menos que tenga una exención oficial de los tribunales:
- Pit bull terrier
- Tosa japonés
- Dogo Argentino
- Fila Brasileiro
La Ley de Perros Peligrosos del Reino Unido clasifica a los perros por «tipo» y no por raza, por lo que no importa si tu perro no es oficialmente una de las razas prohibidas: si sus características físicas se ajustan a uno de los tipos, corre el riesgo de ser clasificado como restringido.
¿Puedo asegurar a un perro de raza prohibida?
Cada aseguradora tendrá sus propias normas: algunas enumerarán las razas específicas que no están cubiertas, mientras que otras sólo indicarán que no cubrirán a los perros mencionados en la Ley de Perros Peligrosos (1991), así como a los que se utilizan para la seguridad, la vigilancia, las carreras de pista o las carreras de caballos.
Sin embargo, las aseguradoras no están dispuestas a cubrir sólo las razas prohibidas. También podría tener problemas para conseguir cobertura para algunas razas más grandes, como los grandes daneses y los malamutes de Alaska, simplemente por su tamaño: cuanto más grande sea el perro, más cara será la factura del veterinario, ya que necesitarán mayores cantidades de medicamentos que una raza más pequeña.
Algunas aseguradoras también se niegan a cubrir algunas razas debido a sus rasgos típicos de personalidad. Por ejemplo, los akitas, los pastores alemanes y los san bernardos pueden ser muy leales a sus dueños, lo que significa que es más probable que sean territoriales en ciertas situaciones, lo que hace que sea arriesgado asegurarlos.
Otras razas, especialmente las de cara plana -por ejemplo, los carlinos y los bulldogs franceses-, también podrían ser difíciles de cubrir, ya que tienden a ser susceptibles a ciertas condiciones médicas.