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#RemedioDeAbuelita: Si te pasaste de tacos, aquí van 10 remedios para el empacho

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Cuando llega el empacho, el día se torna gris, pero siempre están los remedios de nuestra abuela para salvarnos.

Por: Grethel Delgado

La indigestión, conocida popularmente como empacho, es muy incómoda y frecuente. ¿Quién no recuerda un famoso empacho familiar y el masaje de la abuelita para quitar ese mal de nuestro cuerpo?

¿Por qué nos da el empacho?

Muchos estarán pensando que solo le ocurre a los tragones. Pero no, aunque suele pasar si nos atracamos de comida, también es es la causa de ingerir alimentos en mal estado.

En términos médicos, se habla de «dispepsia” o indigestión, término que nos resulta más familiar. Los síntomas son el dolor abdominal y la sensación de estar repletos. Además, se suele presentar acidez, poco apetito, gases, diarrea y debilidad.

Hay muchas personas que sufren periódicamente de molestias debido a problemas digestivos crónicos. En estos casos, tienen un tratamiento a largo plazo que incluye medicamentos recetados. Aunque también se pueden apoyar en tratamientos naturales.

Foto: Arián Lautaro, Flickr

Pero en el caso de las molestias agudas u ocasionales después de un atracón, nada mejor que los remedios de nuestra abuela. Sabemos que lo que no cura la abuela no lo cura nadie, pues sus secretos son como pociones mágicas. Además, gracias al amor con el que nos cuidan, las abuelas tienen asegurada su posición como las doctoras, psicólogas y mediadoras por excelencia de cada familia.

Aquí te facilitamos algunas soluciones para que alejes pronto esa «cruda del estómago”.

Un momento…

Si te imaginaste a tu mamá, tu hermana y abuela «exorcizando” tu empacho, no te preocupes, estos remedios no serán tan fuertes.

1. Bicarbonato con limón

Foto: san paco martire, Flickr

Hay quienes lo suelen tomar después de cada comida como preventivo, pues es excelente para la digestión y para disminuir los inconvenientes gases.

Se echa una cucharada a un vaso de agua, y se apoya la preparación con jugo limón para bajar el nivel de acidez estomacal.

Menta

Foto: Ana Lignelli, Flickr

Junto al comino de prado, o alcaravea, la menta es perfecta para aliviar la indigestión. Un té con las hojas de menta calman la acidez y el reflujo.

Angélica

Foto: Emma Cooper, Flickr

Como la menta, esta hierba se mezcla con otras para una infusión que disminuye los males de estómago.

4. Jengibre

Foto: PresidenciaRD, Flickr

La infusión de jengibre es muy fácil de preparar, y excelente para combatir la indigestión así que vale la pena. Se añade la raíz de jengibre al agua hirviendo y listo. Si no quieres una infusión, puedes agregar trocitos de jengibre a un vaso de agua. Y a tragar rápido, pues aunque no sabe muy bien, nos saca de apuros.

Magnesio

Para disminuir la acidez, el magnesio es el rey de los minerales. Su acción evitará los insoportables ardores en el estómago al proteger sus paredes.

Alcachofa

Foto: Manuel, Flickr
La alcachofa o alcaucil se recomienda para tratar las náuseas, vómitos y flatulencias. Y se prepara el extracto de la hoja, aunque también lo venden en algunas farmacias de medicina natural.

Cilantro

Foto: Candy Tale, Flickr
Si agregamos las semillas del cilantro a un vaso de leche, exactamente una cucharadita, tenemos un buen remedio para el empacho. Hay quienes le añaden jengibre rallado y clavos de olor a la preparación.

Toronjil

Foto: Philippe Thiers, Flickr
Se puede tomar varias veces al día, en dosis aproximadas de 1 mililitro en una preparación que puede tener hojas de menta y manzanilla.

Canela

Además de su agradable sabor, la canela nos ayuda muchísimo con los problemas estomacales. Podemos hacerlo con canela en rama o en polvo, siempre evitando una infusión demasiado fuerte.

10. Hinojo

Las semillas de hinojo tienen muchas propiedades medicinales, y su aceite nos ayuda a mejorar rápidamente de los dolores e hinchazón.

Y para evitar que llegue el empacho, nada mejor que cuidarse. Los consejos son masticar bien los alimentos, no consumir demasiada grasa, hacer ejercicio, no acostarse justo después de comer, no beber gaseosas, entre otros. ¡A cuidar nuestro cuerpo!

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