El 80% de las personas experimentarán dolor de espalda en algún momento, pero hay formas de encontrar alivio.
Actualizado: 13 de octubre de 2020
A medida que las personas entran en la mediana edad, son más propensas a experimentar ataques de dolor lumbar. De hecho, según el informe especial de salud de Harvard Men’s Health: Fifty and Forward, el dolor de espalda afecta a unos cuatro de cada cinco estadounidenses en algún momento de su vida y afecta por igual a hombres y mujeres.
La edad suele ser la culpable. Con el tiempo, los huesos y las articulaciones de la zona lumbar empiezan a cambiar. Sus discos (las estructuras que sirven de cojines entre los huesos de la columna vertebral) tienden a desgastarse y a veces se fragmentan. Estas alteraciones estructurales a veces provocan dolor.
Otra causa de dolor lumbar, aunque se da con menos frecuencia, es una hernia discal. A veces, un disco empuja fuera del espacio entre los huesos y comprime un nervio en el punto donde se ramifica la médula espinal. Cuando el nervio ciático que desemboca en las nalgas y la pierna se ve afectado, el dolor se denomina ciática.
Sin embargo, la mayoría de los casos de lumbalgia provienen de una distensión o esguince debido a un simple sobreuso, una actividad no acostumbrada, un levantamiento excesivo o un accidente. En la mayoría de los casos, lo mejor es esperar y ver si el dolor se resuelve por sí solo. Si el dolor no mejora después de tres o cuatro días, entonces es el momento de ver a un médico.
Sin embargo, dependiendo de la fuente de su dolor de espalda y su gravedad, podría probar algunos remedios caseros para el dolor de espalda baja para ayudar a aliviar el dolor hasta que su espalda vuelva a la normalidad. Aquí hay varias opciones a considerar:
Terapias de frío y calor. Es mejor utilizar compresas frías o una bolsa de hielo, no calor, inmediatamente después de una lesión en la espalda, ya que esto puede aliviar el dolor al adormecer la zona y prevenir o reducir la hinchazón. Sin embargo, unas 48 horas después de la aparición del dolor de espalda, puede ser útil aplicar almohadillas térmicas o una bolsa de agua caliente en la espalda. El calor alivia y relaja los músculos doloridos y aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda al proceso de curación. Tenga en cuenta que la terapia de calor sólo es útil durante la primera semana.
Reposo en cama limitado. El reposo en cama, que antes era el pilar del tratamiento del dolor de espalda, ha caído en desuso. Los médicos saben ahora que es mejor mantenerse en movimiento, para que los músculos no se agarroten. El reposo en cama puede seguir siendo un alivio útil para la lumbalgia, sobre todo si el dolor es tan intenso que duele estar sentado o de pie. Pero trate de limitarlo a unas pocas horas cada vez y durante no más de uno o dos días.
Actividad física. El ejercicio ayuda a construir músculos fuertes y flexibles que serán menos propensos a las lesiones. También puede ayudar al proceso de curación de un dolor de espalda, prevenir problemas en el futuro y mejorar la función. Colabore con su médico para desarrollar un programa de ejercicios, o busque una derivación a otro profesional de la salud que pueda hacerlo. Un buen programa suele incluir las tres formas principales de ejercicio: actividad aeróbica, entrenamiento de fuerza y ejercicios de flexibilidad.
Terapias complementarias. Varios tipos de terapia complementaria pueden ser útiles para aliviar el dolor lumbar. Entre ellas se encuentran:
- la acupuntura, en la que los terapeutas insertan agujas esterilizadas muy finas en puntos precisos del cuerpo para liberar la energía bloqueada
- la manipulación espinal, en la que los quiroprácticos aplican presión directamente sobre el cuerpo para corregir la alineación de la columna
- el masaje terapéutico para relajar los músculos doloridos
- las terapias de movimiento, como el yoga y el tai chi, que pueden ayudar a estirar y fortalecer los músculos de la espalda.
Aunque la evidencia es mixta sobre si estas terapias son efectivas, cuando funcionan, es a menudo cuando se combinan con los otros remedios caseros para el dolor de espalda baja.
– Por Matthew Solan
Editor Ejecutivo, Harvard Men’s Health Watch
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