La inflamación es una de las principales características de la AR, y seguir una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir los síntomas.
Una investigación publicada en 2015 estudió los efectos de una dieta basada en plantas sobre los niveles de una proteína conocida por causar inflamación.
Los investigadores concluyeron que una dieta vegana rica en frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas redujo significativamente la inflamación sistémica en los participantes.
En las personas con AR, una dieta similar destinada a reducir la inflamación podría aliviar el dolor y promover el bienestar general.
Suplementos
El aceite de pescado de agua fría, como el salmón, la caballa, el atún, el bacalao y el arenque, contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-3. Estos ácidos ayudan a combatir la inflamación mediante el bloqueo de los receptores inflamatorios.
En 2010, los investigadores publicaron un meta-análisis de las investigaciones sobre los efectos del aceite de pescado en la AR.
Descubrieron que una combinación de suplementos de aceite de pescado y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos daba lugar a una menor sensibilidad articular en personas que tenían síntomas de AR de larga duración.
Los investigadores concluyeron que el aceite de pescado puede ser una terapia suplementaria beneficiosa.
Los suplementos de aceite de pescado están disponibles para su compra en línea y en muchas tiendas de salud.
El incienso indio, o Boswellia serrata, también tiene potentes propiedades antiinflamatorias, y los suplementos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la AR.
Los suplementos de cúrcuma y curcumina se han mostrado prometedores en el tratamiento de la artritis, según algunas investigaciones.
Los resultados de múltiples estudios sugieren que la cúrcuma y la curcumina pueden prevenir y combatir la inflamación.
Sin embargo, utilice los suplementos que contienen cúrcuma con cuidado. Las personas que toman anticoagulantes, como la warfarina, deben evitar la cúrcuma.
Los probióticos también pueden beneficiar a las personas con AR. Un estudio de 2014 descubrió que la administración del probiótico Lactobacillus casei 01 a personas con AR durante 8 semanas dio lugar a una mejora de la actividad de la enfermedad y de la inflamación.
Alimentos como algunos yogures y encurtidos son fuentes ricas en probióticos, que también están disponibles en forma de suplementos.
Cualquier persona que planee empezar a tomar suplementos debe consultar a un médico. Algunos pueden tener efectos secundarios o interferir con otros tratamientos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) no regula las hierbas y los suplementos. Como resultado, las dosis pueden ser irregulares, y ha habido algunos informes de contaminación.