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A: El blanco se ha convertido en un sinónimo de los pintores hasta el punto de que el uniforme tradicional de camisa blanca, pantalones de lona o mono y gorra se conoce como «blanco de pintor». Sin embargo, los aficionados al bricolaje como usted no pueden evitar preguntarse cómo empezó esta costumbre y por qué continúa, especialmente si podría tener un efecto positivo en sus proyectos de pintura en casa. Sigue leyendo para conocer las probables explicaciones que hay detrás de este atuendo y cómo puedes beneficiarte de adoptar el look totalmente blanco.
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El blanco fue una elección históricamente ahorrativa.
¡No desperdicies, no quieras! Hace casi 400 años, los marineros ingleses empezaron a usar pantalones holgados hechos con las velas de lona desechadas de los barcos -que sólo venían en blanco- como medida económica. Al encontrar que el material era extremadamente duradero y ligero, los pintores locales adoptaron igualmente los pantalones de lona para velas en su ropa de trabajo, y así se cree que nació la tradición de los blancos de pintor.
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El color blanco señalaba la pertenencia a un sindicato.
En el siglo XIX, el color blanco se estandarizó en la industria de la pintura cuando los miembros del Sindicato Internacional de Pintores y Oficios Afines vestían de blanco para distinguirse de los pintores no sindicalizados. Este color también diferenciaba a los pintores de los agricultores, que solían vestir de azul o marrón, y de los trabajadores del ferrocarril, que llevaban rayas.
Los pintores se vestían de blanco para ocultar las salpicaduras de pintura y subproductos.
Muchos tonos de la gama de pinturas a la que estamos acostumbrados ahora eran inéditos hace siglos, cuando el blanco era prácticamente el único color disponible para los interiores y exteriores de los edificios. (Todavía es popular: Sherwin-Williams y Benjamin Moore cuentan con más de 100 tonos de blanco). La mayoría de los materiales que emplean los pintores (incluyendo la imprimación, el calafateo, la masilla, el yeso y el polvo de reparación de paneles de yeso) también son blancos.
El uso del blanco oculta los residuos de estos productos, haciendo que los pintores parezcan pulidos y profesionales al final de un trabajo. La imagen limpia y nítida puede servir como señal de habilidad para los clientes, mostrando la capacidad de un pintor para completar un trabajo con un mínimo de desorden. Los trapos oscuros sólo llamarían la atención sobre las salpicaduras blancas.
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El blanco vence al calor.
Pintar es un trabajo duro y sudoroso, sobre todo al aire libre durante el tiempo caluroso y soleado. Mientras que la ropa oscura absorbe el calor, el blanco lo refleja, de la misma manera que la pintura blanca ayuda a mantener una casa más fresca.
El blanco es una advertencia.
La vestimenta totalmente blanca atrae la atención y actúa como una señal subliminal de «pintura húmeda» en el lugar de trabajo. Cuando los transeúntes ven a los pintores de blanco, tienden a ser más conscientes de su entorno y es menos probable que toquen superficies recién pintadas, pisen bandejas llenas de pintura, tropiecen con rodillos y cubos de pintura o pasen por debajo de andamios y escaleras. Así, el atuendo blanco puede ayudar a evitar accidentes en la obra, así como las huellas de las manos y otras imperfecciones, lo que se traduce en un proceso de pintura más seguro y unos resultados más bonitos.
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Entonces, ¿hay que ir de blanco hoy en día cuando se pinta?
Es una preferencia personal, ya que muchas de las razones por las que los pintores vestirían de blanco nacieron de la necesidad en otra época. Sin embargo, entender por qué los profesionales siguen vistiendo de blanco a día de hoy, puede hacer que quieras adoptar la práctica para tus trabajos de bricolaje. Sin embargo, en última instancia, más importante que el color es el ajuste, el tacto y la disponibilidad de la ropa de pintura que elija para trabajar en proyectos de pintura. Tenga en cuenta estas pautas para su ropa y equipo de pintura:
- Camisas: Las salpicaduras de pintura son casi inevitables, por lo que las camisas deben ser de manga larga para proteger los brazos de las gotas. Elija un material ligero y transpirable, como el algodón, y evite cualquier cosa demasiado holgada que pueda rozar fácilmente la pintura húmeda. Una vieja camisa de vestir blanca que se haya vuelto amarilla en el cuello es perfecta.
- Pantalones: Opte por pantalones viejos con un ajuste relajado; un par ajustado restringirá su movimiento. Los monos, así como los pantalones de carpintero y los cargos, son ideales porque son espaciosos y tienen múltiples bolsillos para las herramientas, pero cualquier pantalón cómodo con trabillas (para sujetar un cinturón de herramientas) debería ser suficiente.
- Guantes para la cabeza: Póngase una gorra de béisbol o un pañuelo para protegerse la cabeza de los trozos de pintura sueltos o de los residuos y para mantener el pelo alejado de los ojos mientras pinta.
- Las gafas: Las gafas de seguridad protegerán sus ojos de los restos de lijado y de las salpicaduras de pintura.
- Calzado: Use zapatos cerrados con un tacón plano y bajo y suelas con mucha tracción para poder subir una escalera o desplazarse por suelos resbaladizos. Las botas de trabajo son estupendas, pero las zapatillas de deporte (preferiblemente no las zapatillas de correr superligeras) deberían estar bien.
- Máscara de pintura: Cuando utilice un pulverizador, lleve una máscara de pintura -una almohadilla con correas elásticas o de goma que le cubra la nariz y la boca- para protegerse de la niebla de pintura.
- Respirador: Si pinta en un espacio cerrado sin otro tipo de ventilación, como una ventana, use un respirador, que le cubre la nariz y la boca como una máscara, pero que también evita la inhalación de vapores de pintura y polvo fino mediante cartuchos purificadores de aire o una manguera que le suministra aire limpio. Estos dispositivos le costarán entre 45 y 60 dólares en una tienda de artículos para el hogar.