¿Qué es el humo de segunda mano?
El humo de segunda mano (SHS) también se llama humo de tabaco ambiental (ETS). Es una mezcla de 2 formas de humo que provienen de la combustión del tabaco:
- Humo principal: El humo exhalado por un fumador.
- Humo lateral: El humo procedente del extremo encendido de un cigarrillo, una pipa o un puro, o del tabaco que se quema en una pipa de agua. Este tipo de humo tiene mayores concentraciones de nicotina y agentes cancerígenos (carcinógenos) que el humo principal.
- Laringe (caja de voz)
- Nasofaringe (la parte de la garganta detrás de la nariz)
- Senos nasales
- Mama
- Linfoma
- Leucemia
- Tumores cerebrales
- Se enferman más a menudo
- Tienen más infecciones pulmonares (como bronquitis y neumonía)
- Tienen más probabilidades de toser, tener sibilancias y dificultad para respirar
- Tienen más infecciones de oído
Cuando los no fumadores están expuestos al SHS se denomina tabaquismo involuntario o tabaquismo pasivo. Los no fumadores que respiran el SHS ingieren nicotina y sustancias químicas tóxicas del mismo modo que las personas que fuman. Cuanto más SHS respiren, más altos serán los niveles de estas sustancias químicas nocivas en su cuerpo.
¿Por qué el humo de segunda mano es un problema?
El humo de segunda mano (SHS) tiene las mismas sustancias químicas nocivas que inhalan los fumadores. No hay un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano (SHS).
El humo de segunda mano causa cáncer
Se sabe que el humo de segunda mano causa cáncer. Tiene más de 7.000 sustancias químicas, entre ellas al menos 70 que pueden causar cáncer.
El humo de tabaco causa cáncer de pulmón, incluso en personas que nunca han fumado. También hay algunas pruebas que sugieren que podría estar relacionado en adultos con cánceres de:
La exposición de las madres y los bebés al SHS está posiblemente relacionada con ciertos cánceres infantiles:
El humo de segunda mano causa otras enfermedades y muerte
El humo de segunda mano también puede ser perjudicial de otras maneras. Por ejemplo, respirar el humo de segunda mano afecta al corazón y a los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón. La exposición al humo de segunda mano aumenta el riesgo de desarrollar y morir por una enfermedad cardíaca. También aumenta el riesgo de tener (y morir de) un accidente cerebrovascular.
El humo de segunda mano y la salud de sus hijos
Los niños pequeños son los más afectados por el SHS y los que menos pueden evitarlo. La mayor parte de su exposición al SHS proviene de los adultos (padres u otras personas) que fuman en casa. Los estudios demuestran que los niños cuyos padres fuman:
El humo de segunda mano también puede desencadenar ataques de asma o empeorar los síntomas del asma.
Algunos de estos problemas pueden parecer pequeños, pero pueden sumarse rápidamente. Piense en los gastos, las visitas al médico, los medicamentos, el tiempo perdido en la escuela y, a menudo, el tiempo perdido en el trabajo para el padre que debe quedarse en casa con un niño enfermo. Y esto no incluye las molestias que sufre el niño.
En niños muy pequeños, el SHS también aumenta el riesgo de problemas más graves, como el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
¿Dónde es un problema el humo de segunda mano?
Debe preocuparse especialmente por la exposición al humo de segunda mano (SHS) en estos lugares:
En el trabajo
El lugar de trabajo es una fuente importante de exposición al SHS para muchos adultos.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), agencias federales responsables de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, reconocen que no hay niveles seguros conocidos de SHS y recomiendan que las exposiciones se reduzcan a los niveles más bajos posibles.
El Cirujano General ha dicho que las políticas de lugares de trabajo libres de humo son la única manera de prevenir la exposición al SHS en el trabajo. Separar a los fumadores de los no fumadores, limpiar el aire y ventilar el edificio no puede evitar la exposición si la gente sigue fumando dentro del edificio. Una ventaja adicional de las restricciones al consumo de tabaco en el lugar de trabajo, además de proteger a los no fumadores, es que también pueden animar a las personas que fuman a fumar menos, o incluso a dejar de hacerlo.
En lugares públicos
Todo el mundo puede estar expuesto al SHS en lugares públicos donde se permite fumar, como algunos restaurantes, centros comerciales, transporte público, parques y escuelas. El Cirujano General ha sugerido que la gente elija restaurantes y negocios libres de humo, y que haga saber a los propietarios de los negocios que no son libres de humo que el SHS es perjudicial para la salud de su familia.
Los lugares públicos a los que van los niños son un área de especial preocupación. Asegúrese de que las guarderías y las escuelas de sus hijos estén libres de humo.
Algunos negocios pueden tener miedo de prohibir el consumo de tabaco, pero no hay pruebas sólidas de que ser libre de humo sea malo para el negocio.
En casa
Hacer que su casa esté libre de humo puede ser una de las cosas más importantes que puede hacer por la salud de su familia. Cualquier miembro de la familia puede desarrollar problemas de salud relacionados con el SHS. Los cuerpos en crecimiento de los niños son especialmente sensibles a las toxinas del SHS. Y piénselo: pasamos más tiempo en casa que en cualquier otro lugar. Un hogar libre de humo protege a su familia, a sus invitados e incluso a sus mascotas.
Las viviendas múltiples en las que se permite fumar son una preocupación especial y objeto de investigación. El humo del tabaco puede desplazarse a través de los conductos de aire, las grietas de las paredes y el suelo, los huecos de los ascensores y los espacios de arrastre para contaminar las unidades de otras plantas, incluso las que están lejos del humo. El SHS no puede controlarse con ventilación, limpieza del aire o separando a los fumadores de los no fumadores.
En el coche
Los estadounidenses pasan mucho tiempo en los coches, y si alguien fuma allí, las toxinas pueden acumularse rápidamente – incluso cuando las ventanas están abiertas o el aire acondicionado está encendido. Una vez más, esto puede ser especialmente perjudicial para los niños.
En respuesta a este hecho, muchos grupos de médicos expertos han estado trabajando para animar a la gente a hacer que sus coches, así como sus hogares, estén libres de humo. Algunos estados y ciudades incluso tienen leyes que prohíben fumar en el coche si se transportan pasajeros menores de cierta edad o peso. Y muchas instalaciones como edificios de la ciudad, centros comerciales, escuelas, colegios y hospitales prohíben fumar en sus terrenos, incluyendo sus aparcamientos.
No existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano (SHS). Cualquier exposición es perjudicial.
La única manera de proteger completamente a los no fumadores de la exposición al SHS en interiores es prohibir que se fume en ese espacio o edificio interior. Separar a los fumadores de los no fumadores, limpiar el aire y ventilar los edificios no puede evitar que los no fumadores estén expuestos al SHS.
¿Qué se puede hacer con el humo de segunda mano?
Muchos gobiernos locales y estatales de EE.UU., e incluso los gobiernos federales de otros países, han decidido que la protección de la salud de los empleados y otras personas en lugares públicos es de suma importancia y han aprobado leyes de aire limpio en interiores. Aunque las leyes varían de un lugar a otro, cada vez son más comunes. La Asociación Americana del Pulmón ofrece información detallada sobre las restricciones para fumar en cada estado.
No tiene que esperar a que el gobierno actúe. Incluso si fuma, puede decidir que su casa y su coche estén libres de humo. Es lo más seguro para sus hijos, otros miembros de la familia, las mascotas y los invitados.
¿Son perjudiciales los olores persistentes del tabaco?
Hasta ahora hay muy pocas investigaciones sobre si los olores persistentes del humo del tabaco o los residuos de éste en las superficies pueden causar cáncer en las personas. Las investigaciones muestran que las partículas del humo de tabaco de segunda mano pueden depositarse en el polvo y en las superficies y permanecer allí mucho tiempo después de que el humo haya desaparecido. Algunos estudios sugieren que las partículas pueden durar meses. Aunque ya no esté en forma de humo, los investigadores suelen llamarlo humo de tercera mano (THS) o humo de tabaco residual.
Se ha demostrado que las partículas que se depositan del humo del tabaco se combinan con los gases del aire para formar compuestos cancerígenos que se depositan en las superficies. Por ejemplo, algunos de los carcinógenos que se sabe que causan cáncer de pulmón se han encontrado en muestras de polvo tomadas de los hogares de los fumadores. La investigación también ha demostrado que el humo de tercera mano puede dañar el ADN humano en cultivos celulares y podría aumentar el riesgo de cáncer de pulmón en animales de laboratorio.
Aunque todavía no está claro si estos residuos de humo pueden causar cáncer, cualquier efecto sería probablemente pequeño en comparación con la exposición directa al SHS. Aun así, los compuestos pueden ser removidos e inhalados con otro polvo doméstico, y también pueden ser ingeridos accidentalmente a través de la boca. Debido a esto, cualquier riesgo que supongan los compuestos es probablemente mayor para los bebés y los niños que juegan en el suelo y a menudo se llevan cosas a la boca.
Los riesgos para la salud del THS son un área de investigación activa.
¿Es perjudicial la exposición al aerosol de segunda mano de los cigarrillos electrónicos?
A medida que los cigarrillos electrónicos y dispositivos similares se han hecho más populares en los últimos años, una preocupación creciente es si el aerosol de partículas diminutas exhalado por los usuarios, a veces denominado vapor de segunda mano, es perjudicial para otras personas que lo respiran.
Los científicos todavía están aprendiendo sobre los efectos para la salud de estar expuesto al aerosol de segunda mano de los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, el Cirujano General de los Estados Unidos ha concluido que el aerosol de los cigarrillos electrónicos no es inofensivo. El aerosol de segunda mano puede exponer a otras personas a la nicotina, y posiblemente a otras sustancias químicas nocivas.
Las políticas antitabaco y de no fumar que ya están en vigor también deberían incluir los cigarrillos electrónicos. Esto ayudará a los no usuarios a evitar la exposición al aerosol potencialmente dañino de los cigarrillos electrónicos.
Para saber más sobre los cigarrillos electrónicos y dispositivos similares, consulte ¿Qué sabemos sobre los cigarrillos electrónicos?