Por Madeline Kennedy, Reuters Health
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(Reuters Health) – Los productos de tabaco Natural American Spirit se comercializan como «naturales» y «sin aditivos», y muchos usuarios creen que eso significa que los cigarrillos son más seguros de fumar, según un reciente estudio de EE.UU.
Esto hace temer que personas que de otro modo podrían dejar de fumar se pasen a American Spirit en su lugar, pensando que serán más seguros, escriben los investigadores en la revista Tobacco Control.
En una encuesta nacional de fumadores, casi el 64 por ciento de los usuarios de Natural American Spirit consideraban que su marca era «más segura» que otros cigarrillos, mientras que sólo el 8 por ciento de los que usaban otras marcas de tabaco pensaban lo mismo.
«Los fumadores de American Spirit están siendo engañados», dijo la autora principal del estudio, Jennifer Pearson, investigadora del Instituto Schroeder para la Investigación del Tabaco y los Estudios Políticos de Truth Initiative en Washington, D.C.
«Creen que su producto es menos dañino que el de otras marcas, pero no hay absolutamente ninguna prueba que apoye esa creencia», dijo Pearson a Reuters Health por correo electrónico.
Los cigarrillos y el tabaco suelto Natural American Spirit son fabricados por Santa Fe Natural Tobacco Company, que es propiedad de Reynolds American. El envase del producto los describe como «100 por ciento libre de aditivos» y algunos productos están hechos con tabaco cultivado orgánicamente. El envase también lleva la declaración: «La ausencia de aditivos en nuestro tabaco NO significa un cigarrillo más seguro»
En agosto de 2015, sin embargo, la FDA emitió una carta de advertencia a Santa Fe Natural y a otros dos fabricantes de tabaco, afirmando que su etiquetado y publicidad de los productos como «natural» y «sin aditivos» viola la sección 911 de la Ley de Control del Tabaco, porque implica indebidamente que «los productos de tabaco presentan un menor riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaco o son menos dañinos que uno o más productos de tabaco comercializados», señala el equipo del estudio.
Para determinar si los fumadores de American Spirit ven la marca de esta manera, Pearson y su equipo analizaron los datos de más de 30.000 fumadores adultos que participaron en un estudio nacional sobre los estadounidenses y el consumo de tabaco en 2013 y 2014.
Los participantes identificaron su marca habitual de cigarrillos y respondieron a preguntas sobre si pensaban que su marca era más, menos o igual de perjudicial en comparación con otras marcas de cigarrillos. Los fumadores también señalaron la frecuencia con la que piensan en los daños de su consumo de tabaco y respondieron a preguntas sobre su consumo de drogas o alcohol, así como sobre su salud mental y física y sus estilos de vida.
En total, el 2,3 por ciento de los fumadores declararon que Natural American Spirit era su marca habitual.
Casi el 36 por ciento de los fumadores de American Spirit creían que su marca era tan dañina como otras marcas y menos del 1 por ciento creían que su marca era más dañina. En comparación, el 83 por ciento de los fumadores de otras marcas pensaba que su marca era igual de perjudicial que otras, y el 8 por ciento pensaba que era más perjudicial.
Las personas que pensaban a menudo en los perjuicios del consumo de tabaco eran más propensas a fumar American Spirits, en comparación con las personas que rara vez o nunca pensaban en esta cuestión, descubrieron los investigadores.
Esto es especialmente preocupante, escriben, ya que estas personas podrían ser más propensas a dejar de fumar si no creyeran que sus cigarrillos eran menos perjudiciales.
Los fumadores de American Spirit eran más propensos que otros fumadores a tener menos de 35 años y a haber consumido alcohol o marihuana en el último mes.
Los fumadores LGBTQ también eran más propensos a elegir los cigarrillos de American Spirit como su marca preferida, y los investigadores señalan que los anuncios de American Spirit se dirigen específicamente a este grupo, que ya tiene un mayor riesgo de empeorar su salud.
«Muchos fumadores creen erróneamente que la mayor parte del daño del tabaco proviene de los aditivos o productos químicos que las empresas añaden al tabaco», dijo David Hammond, profesor asociado de la Universidad de Waterloo en Canadá. «Por lo tanto, comercializar los cigarrillos estadounidenses como orgánicos o sin aditivos promueve la creencia de que la marca es menos dañina que otras», dijo por correo electrónico Hammond, que no participó en el estudio.
El humo de los cigarrillos contiene miles de sustancias químicas con o sin aditivos y todos los cigarrillos encendidos son igual de dañinos, añadió Hammond.
Fumar cigarrillos «naturales» no es una forma de reducir los daños, dijo Pearson, «inhalar tabaco quemado es dañino sea orgánico, sin aditivos o natural, no importa».