El Día de la Madre suele ser el tercer domingo con más asistencia del año para la mayoría de las iglesias (después de Navidad y Semana Santa). Sin embargo, viene con una gran desventaja en comparación con las fiestas más asociadas a la iglesia: El Día de la Madre requiere un nivel extra de sensibilidad para quienes predican en relación con la festividad.
Aunque es una fiesta importante para muchas familias, algunas no la celebran en absoluto, por diversas razones. Algunas personas, por ejemplo, no quieren tener nada que ver con la fiesta porque les trae a la memoria la pérdida de sus propias madres. Otros pueden tener recuerdos de un hogar abusivo o disfuncional. Además, no hay que olvidar que muchos padres luchan por los recuerdos de los hijos que han fallecido o por su propia infertilidad.
Sin embargo, como hay tantos que asisten por la festividad, no se puede ignorar, pero también hay que ser sensible con los que luchan en este día. Aquí hay tres sermones del Día de la Madre que puede usar para edificar a toda su iglesia, así como versículos bíblicos específicamente sobre las madres.
1. Ejemplos bíblicos de las dificultades de la maternidad
La mayoría de los sermones del Día de la Madre se centran en todo lo bueno de la maternidad. Por supuesto, la maternidad es un gran honor, pero como se mencionó anteriormente, no trae grandes recuerdos para todo el mundo.
A lo largo de la Biblia, puedes encontrar una variedad de mujeres que lidiaron con las luchas de la maternidad. Cuando se involucra a la gente con esas historias, encontrará muchas mujeres (y hombres) que pueden relacionarse. Las madres pueden identificarse con ellas a través de sus propias luchas, y para aquellos que necesitan reconciliarse con los padres o perdonar a las madres que han fallecido, es una oportunidad para ver los desafíos desde otra perspectiva.
Aquí hay algunos ejemplos de mujeres bíblicas que comprendieron las adversidades de la maternidad:
- Eva: La primera madre que perdió un hijo a manos de otra.
- Rebeca: La esposa de Isaac que luchó por el favoritismo de su hijo Jacob sobre Esaú.
- Jocabed: Una madre bondadosa que tuvo que entregar a su hijo Moisés.
- Dios cuida de su pueblo como un águila que se cierne sobre sus crías (Deuteronomio 32:11)
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Dios se preocupa por su pueblo como una partera cuida del hijo que ha dado a luz (Salmo 22:9-10)
- Dios nunca olvidará a sus hijos como una madre no olvida a su hijo lactante (Isaías 49:15)
- Dios consuela a su pueblo como una madre lactante (Isaías 66:13)
- Dios experimenta la ira de una madre osa a la que le han robado sus cachorros (Oseas 13:8)
3. Aprender de la madre de Jesús
A nadie le sorprendería un sermón del Día de la Madre sobre María. Al fin y al cabo es la madre de Jesús. Sin embargo, muchos de estos sermones se centran en la respuesta de María a su embarazo y a la pronta llegada de Jesús en los relatos de la natividad.
Cuando hacemos esto, a menudo pasamos por alto las experiencias desgarradoras y demasiado humanas de María como madre del hijo de Dios. Hay muchos versículos bíblicos sobre la relación de María con Jesús como su madre:
- Su relación con Jesús y su confianza en la promesa de Dios la animaron a acudir a él en una boda en Caná (Juan 2:1-11)
- Cuando Jesús empieza a desafiar el statu quo haciendo cosas como curar en sábado (Mc. 3:1-6), su familia planea recogerlo porque temen que haya perdido la cabeza (Mc. 3:21); aunque no se nombra específicamente a María, es ella quien se presenta con los hermanos de Jesús (Mc. 3:31)
- Ella ve cómo crucifican a su hijo (Jn. 19:25-27) y en ese momento su dolor se mezcla con su falta de comprensión respecto al plan de Dios
- «Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada; su marido también, y la alaba: ‘Muchas mujeres han hecho cosas excelentes, pero tú las superas a todas.» (Proverbios 31:28-29)
- «Honradla por todo lo que han hecho sus manos, y que sus obras la alaben a la puerta de la ciudad.» (Proverbios 31:31)
- «Escucha a tu padre que te dio la vida, y no desprecies a tu madre cuando sea vieja. Compra la verdad, y no la vendas; compra sabiduría, instrucción y entendimiento. El padre del justo se alegrará mucho; el que engendra un hijo sabio se alegrará con él. Que se alegren tu padre y tu madre; que se alegre la que te dio a luz». (Proverbios 23:22-25)
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«Y estas palabras que hoy te mando estarán en tu corazón. Las enseñarás con diligencia a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.» (Deuteronomio 6:6-7)
- «Ella abre su boca con sabiduría, y la enseñanza de la bondad está en su lengua.» (Proverbios 31:26)
- «Inicia a los niños en el camino que deben seguir, y aun cuando sean viejos no se apartarán de él.» (Proverbios 22:6)
- «Porque tú formaste mis entrañas; me tejiste en el seno de mi madre. Te alabo, porque he sido creado de forma maravillosa. Maravillosas son tus obras; mi alma lo sabe muy bien.» (Salmo 139:13-14)
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«Como a quien consuela su madre, así os consolaré yo; seréis consolados en Jerusalén.» (Isaías 66:13)
- «¿Acaso puede una mujer olvidarse de su hijo lactante, para no compadecerse del hijo de sus entrañas? Incluso estos pueden olvidarse, pero yo no me olvidaré de ti». (Isaías 49:15)
El Día de la Madre es una gran oportunidad
El Día de la Madre es un domingo importante para tu iglesia. Es importante que honres a las que han venido, y que puedas hablar con sensibilidad a las que están presentes.
Jayson D. Bradley
Jayson D. Bradley es escritor y pastor en Bellingham, WA. Puedes encontrar su trabajo en todo el internet, incluyendo Overviewbible.com y Ministryadvice.com.
María da cuenta de primera mano de la verdad de que la maternidad no es para los débiles. También nos proporciona muchas lecciones útiles, como la necesidad de confiar en que el plan de Dios es mayor que cualquier potencial que veas en tus hijos en este momento.
Más versículos bíblicos sobre las madres
Hay muchas historias de madres y maternidad a lo largo de la Biblia, que puedes señalar en tus sermones. Aquí están algunos de nuestros favoritos:
Versos bíblicos sobre cómo honrar a las madres
Versos bíblicos sobre lo que las madres pueden transmitir a sus hijos
Promesa de Dios a las madres y a sus hijos
Estas historias nos recuerdan a todos que no pasa nada si las relaciones entre madres e hijos no son perfectas y que Dios actúa incluso en esas situaciones difíciles. Ya es bastante difícil a veces cuidar de nosotros mismos, pero si añadimos las responsabilidades que tenemos hacia nuestros hijos, a veces podemos sentirnos abrumados.
Nuestra gran seguridad es que Dios está trabajando para redimir nuestros mayores errores y accidentes, tanto para los padres como para los hijos.
2. Las características maternales de Dios
La Biblia habla con frecuencia de la paternidad de Dios, pero las escrituras también describen a Dios de manera consistente con la maternidad, también. Tomemos, por ejemplo, lo que dice Jesús mientras llora por Jerusalén:
«¡Oh, Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! Cuántas veces quise reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus crías bajo sus alas, y no quisiste!»
-Mateo 23:37
Jesús utiliza la metáfora de la gallina madre para expresar la relación que anhela tener con sus hijos. Es un momento conmovedor en el que la mejor analogía de la que dispone es la de los cuidados de una madre.
El Día de la Madre te ofrece una gran oportunidad para hablar de algunas de las características más femeninas de Dios. Encontrarás una variedad de pasajes bíblicos que te ayudarán en un sermón como este: