Normalmente, cuando la gente se refiere a los dragones se refiere a las criaturas míticas que respiran fuego. Pero si quieres ver un dragón de verdad, hay un lugar al que puedes ir.
El Parque Nacional de Komodo, en Indonesia, está formado por tres grandes islas y 26 más pequeñas y se fundó para proteger al mayor lagarto del mundo: el dragón de Komodo. El parque nacional es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y ha sido nombrado una de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza, por lo que no es difícil entender por qué es uno de los favoritos entre los turistas amantes de la naturaleza de todo el mundo.
Los dragones de Komodo pesan hasta 70 kilogramos y pueden llegar a medir tres metros y medio. Así que, aunque no estén cubiertos de brillantes escamas rojas ni vuelen por los cielos, no son una variedad de lagarto de jardín. Estos formidables reptiles se alimentan de todo tipo de mamíferos (también de los grandes, como búfalos de agua y cabras) y tienen mordeduras venenosas.
Andrea Dalton, directora de destinos de Peregrine para Indonesia, explica que, aunque siempre ha habido un flujo constante de turistas a Flores (la puerta de entrada al Parque Nacional de Komodo), últimamente hay incluso más turistas que hacen el viaje.
«Un viaje a Komodo es perfecto para un viajero aventurero que tenga interés por la vida salvaje, los paisajes naturales y quiera ver más de lo que ofrece Indonesia.
«Los dragones de Komodo son criaturas enormes y de aspecto prehistórico. Estos lagartos salvajes no son conocidos por sus sonrisas, y su guía local le ayudará con información sobre cómo tomar una foto, pero para mantener una distancia segura», explica Andrea.
Ver osos lunares en Sichuan
Si prefiere su fauna un poco menos escamosa, visite los osos lunares en China. Lamentablemente, como ocurre con muchos animales salvajes, la caza furtiva ha sido históricamente un verdadero problema para la población de osos lunares, pero las zonas de conservación de la provincia de Sichuan están empezando a marcar una pequeña diferencia. El crecimiento de la población y la pérdida de hábitat natural también son motivo de preocupación para esta especie en declive, que actualmente está clasificada como «Vulnerable» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Es interesante saber que estos osos se alimentan principalmente de una dieta vegetariana, aunque no dirán que no a un poco de carne si no pueden saciarse de frutos secos, frutas y hojas. Si va a visitar a los osos, asegúrese de comprobar el calendario de su viaje para evitar que le sorprenda su período de hibernación, que es aproximadamente entre abril y noviembre.
Visita a los orangutanes en Borneo
Una experiencia ineludible para cualquier amante de los animales es la visita al Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok. El famoso centro alberga a varios orangutanes huérfanos y heridos que son atendidos hasta que son capaces de volver a la vida en la selva.
Se puede observar a estas encantadoras criaturas mientras se balancean a la vista en cuerdas y lianas – pero hay que estar tranquilo y evitar molestarlos, para que puedan ser reintroducidos con éxito en la naturaleza. Una de las secciones más populares del Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok es la guardería al aire libre, donde se cuida a los orangutanes jóvenes que han nacido en cautividad o cuyas madres han muerto. Los jóvenes orangutanes son conmovedores, ya que aprenden a trepar en un gimnasio de la selva construido especialmente para ellos.
No hay muchas cosas más sorprendentes que ver a los animales salvajes comer, jugar e interactuar en su hábitat natural.
Visite a los dragones de Komodo en Indonesia, vea a los osos de la Luna en China o pase el rato con los orangutanes en Borneo en una de las excursiones de grupos pequeños de Peregrine.