Cuando un gobierno o un banco central compra o vende una moneda en el mercado de divisas para aumentar o disminuir su valor relativo con respecto a otras monedas. Las políticas de intervención varían mucho, ya que algunos países, como Japón, son más activos en el mercado de divisas, y otros, como Estados Unidos, intervienen en el mercado de divisas con menos frecuencia. Históricamente, Estados Unidos ha intervenido activamente en el mercado de divisas para influir en la política cambiaria, pero desde aproximadamente 1990, el enfoque general ha sido dejar que las fuerzas del mercado determinen la dirección de las divisas. Sin embargo, si Estados Unidos considera que una moneda es demasiado fuerte o débil en relación con otras, puede intervenir. Además, a veces un gobierno extranjero pide a Estados Unidos que le ayude a fortalecer o debilitar su moneda mediante la intervención.Cuando Estados Unidos decide intervenir, el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal trabajan conjuntamente. Normalmente, el Departamento del Tesoro decide cuándo intervenir, mientras que la intervención la lleva a cabo la mesa de divisas del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. La intervención suele pagarse a partes iguales entre el Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro y la Cuenta de Mercado Abierto del Sistema de la Reserva Federal. Estas intervenciones suelen estar esterilizadas, lo que significa que la expansión o la contracción de la oferta monetaria resultante de la intervención se compensa con las acciones monetarias internas de la Reserva Federal.