Elena (fuentes rusas)
El nombre es de origen griego antiguo con su significado aún no muy claro – podría ser «claro, elegido» o «brillante, luz, antorcha».
Una de sus versiones en ruso es Alyona.
Desde pequeña a Elena le encantan los cuentos de hadas. Es un poco reservada y nunca está en completa sintonía con los demás niños – siempre está un poco apartada ensimismada en el mundo de su imaginación. Elena es confiada, pero si se enfrenta a un engaño basado en su credulidad, intentará sin duda castigar a la persona que la ha engañado demostrando una notable creatividad e imaginación en la materia. Elena es bondadosa pero en la infancia su bondad no es de naturaleza energética. Por ejemplo, puede traer a casa un gatito extraviado, darle leche caliente y llorar por su deplorable destino, pero no es capaz de ser lo suficientemente firme con sus padres para que se quede en su casa. Se interesa un poco por todo. Se siente atraída por lo bello y trata de bordar, coser y tejer.
Elena hace los deberes de vez en cuando; sin embargo en el colegio le va bastante bien debido en gran medida a su memoria retentiva y a un profesor que le gusta. Elena suele parecerse a su padre, al menos en lo que se refiere a su carácter. Basándose en el carácter de su padre, Elena desarrolla la emotividad y la intolerancia. En general, las emociones desempeñan un papel importante en la vida de Elena. En su juventud se muestra tímida y reservada, pero al conocerla más a fondo sale a relucir su verdadero carácter y queda claro que es alegre, optimista y soñadora. Elena puede dar lo mejor de sí en el ámbito de la comunicación.
El amor como emoción es secundario con Elena, se muestra como consecuencia de la piedad. Elena se casaría con un hombre que despierte su compasión antes que con uno próspero y guapo. Al no tener piedad de sí misma y de su amor sacrificado, Elena espera que la otra persona haga lo mismo a cambio. Toma con dolor todo lo que distrae la atención de su marido: sus amigos, sus aficiones, etc. Ensimismada en el mundo de la experiencia emocional interior es indiferente a las condiciones de vida y a otras cuestiones de la rutina diaria; se conforma con lo mínimo. En casa de Elena suele haber paz. Es una persona hogareña y una madre cuidadosa. Puede ser una buena ama de casa sólo si está en el estado de ánimo adecuado para ello; de lo contrario, considera las tareas domésticas sólo como un elemento tedioso pero indispensable de su vida.