Sociología sin límites

Funciones de la religión

El enfoque estructural-funcional de la religión tiene sus raíces en el trabajo de Emile Durkheim sobre la religión. Durkheim argumentó que la religión es, en cierto sentido, la celebración e incluso el (auto)culto de la sociedad humana. Con este enfoque, Durkheim propuso que la religión tiene tres funciones principales en la sociedad: proporciona cohesión social para ayudar a mantener la solidaridad social a través de rituales y creencias compartidas, control social para hacer cumplir la moral y las normas basadas en la religión para ayudar a mantener la conformidad y el control en la sociedad, y ofrece sentido y propósito para responder a cualquier pregunta existencial. Además, Durkheim se situó en la tradición positivista, lo que significa que consideraba su estudio de la sociedad como desapasionado y científico. Se interesó profundamente por el problema de lo que mantenía unidas a las complejas sociedades modernas. La religión, sostenía, era una expresión de la cohesión social.

La religión, para Durkheim, no es imaginaria, aunque la priva de lo que muchos creyentes consideran esencial. La religión es muy real; es una expresión de la propia sociedad y, de hecho, no hay sociedad que no tenga religión. Percibimos como individuos una fuerza superior a nosotros mismos y damos a esa percepción un rostro sobrenatural. Luego nos expresamos religiosamente en grupos, lo que para Durkheim hace que el poder simbólico sea mayor. La religión es una expresión de nuestra conciencia colectiva, que es la fusión de todas nuestras conciencias individuales, que luego crea una realidad propia.

De ello se desprende que las sociedades menos complejas, como los aborígenes australianos, tienen sistemas religiosos menos complejos, que implican tótems asociados a clanes particulares. Cuanto más compleja es una sociedad concreta, más complejo es su sistema religioso. A medida que las sociedades entran en contacto con otras, los sistemas religiosos tienden a enfatizar cada vez más el universalismo. Sin embargo, a medida que la división del trabajo hace que el individuo parezca más importante, los sistemas religiosos se centran cada vez más en la salvación y la conciencia individuales.

La principal crítica al enfoque estructural-funcional de la religión es que pasa por alto las disfunciones de la religión. Por ejemplo, la religión puede utilizarse para justificar el terrorismo y la violencia. La religión ha sido a menudo la justificación y la motivación de la guerra. En cierto sentido, esto sigue encajando en el enfoque estructural-funcional, ya que proporciona cohesión social entre los miembros de una de las partes de un conflicto. Por ejemplo, la cohesión social entre los miembros de un grupo terrorista es alta, pero en un sentido más amplio, la religión obviamente está dando lugar a un conflicto sin cuestionar sus acciones contra otros miembros de la sociedad.

Iglesia católica reunida para la misa: Servicio de Reunión de la Congregación para la Virgen María