En este día de 1933, el fabricante de automóviles estadounidense Studebaker, entonces muy endeudado, entra en suspensión de pagos. El presidente de la compañía, Albert Erskine, dimite y ese mismo año muere por suicidio. Studebaker se recuperó finalmente de sus problemas financieros, pero cerró la cadena de montaje y abandonó el negocio del automóvil en 1966.
Los orígenes de la Studebaker Corporation se remontan a 1852, cuando los hermanos Henry y Clement Studebaker abrieron una herrería en South Bend, Indiana. Con el tiempo, Studebaker se convirtió en uno de los principales fabricantes de carros tirados por caballos y suministró carros al ejército estadounidense durante la Guerra Civil. Hacia el cambio de siglo, la empresa se introdujo en la floreciente industria automovilística estadounidense, lanzando un coche eléctrico en 1902 y un vehículo de gas dos años más tarde que se comercializó bajo el nombre de Studebaker-Garford. Tras asociarse con otros fabricantes de automóviles, Studebaker empezó a vender coches de gas con su propio nombre en 1913, mientras seguía fabricando vagones hasta 1920.
Albert Erskine (1871-1933) asumió la dirección de Studebaker en 1915. Bajo su dirección, la empresa adquirió el fabricante de automóviles de lujo Pierce-Arrow a finales de la década de 1920 y lanzó las líneas Erskine y Rockne, de precio asequible pero de corta duración (esta última, llamada así por el famoso entrenador de fútbol de la Universidad de Notre Dame): Antes de su muerte en un accidente aéreo en 1931, Studebaker pagaba a Rockne para que diera charlas en convenciones de automóviles y eventos de concesionarios). A principios de la década de 1930, Studebaker se vio muy afectada por la Gran Depresión y en marzo de 1933 se vio obligada a declararse en quiebra. (En abril de 2009, Chrysler se convirtió en el primer gran fabricante de automóviles estadounidense desde Studebaker en declararse en quiebra). Erskine, que estaba cargado de deudas personales y problemas de salud, se suicidó el 1 de julio de 1933.
La nueva dirección volvió a poner en marcha la empresa, abandonando la marca Rockne en julio de 1933 y vendiendo Pierce-Arrow, entre otros movimientos de consolidación. En enero de 1935, se constituyó la nueva Studebaker Corporation. A finales de los años 30, el diseñador industrial de origen francés Raymond Loewy comenzó a trabajar para Studebaker: Allí creó modelos icónicos y populares, como los cupés Starliner y Starlight de 1953, con forma de bala, y el cupé deportivo Avanti de 1963.
A mediados de la década de 1950, Studebaker, que no contaba con los recursos de sus tres grandes competidores, se había fusionado con el fabricante de automóviles Packard y volvía a tener problemas financieros. A finales de los años 50, la marca Packard fue abandonada. En diciembre de 1963, Studebaker cerró su planta de South Bend, poniendo fin a la producción de sus coches y camiones en América. Las instalaciones de la compañía en Hamilton, Ontario, siguieron funcionando hasta marzo de 1966, cuando Studebaker cerró sus puertas por última vez tras 114 años de actividad.
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