La película comienza con una adolescente, Laurel Miller (Jessica Lowndes), que se adentra en el bosque para encontrarse con su novio Michael (Randy Wayne). Él le da un regalo de cumpleaños anticipado, pero su padre (Jamie McShane) aparece y le exige que se vaya con él. Mientras conducen a casa, Laurel le dice que se casará con Michael en cuanto cumpla los dieciocho años. Él se rompe y se disculpa con ella, diciéndole que no puede dejarla cumplir los 18 años, y luego choca el coche a propósito. Al ver que no está muerta, la mata con un trozo de espejo roto, diciendo que no podía dejar que la oscuridad se la llevara.
En el presente, Molly Hartley (Haley Bennett), de 17 años, es apuñalada en el pecho por su trastornada madre Jane (Marin Hinkle) con unas tijeras. Aunque sobrevive, la experiencia la atormenta en sus sueños. Vive con su padre Robert (Jake Weber) y su madre está encerrada en un psiquiátrico. Su padre inscribe a Molly en una nueva escuela para ayudarla a superar el trauma y comenzar una nueva vida. Sin embargo, cuando se acerca su decimoctavo cumpleaños, Molly tiene continuas pesadillas sobre el ataque de su madre. Joseph Young (Chace Crawford), uno de sus compañeros de clase, intenta ayudarla; sin embargo, empieza a mostrar síntomas de la misma psicosis que tomó el control de la vida de su madre. Molly asiste a una fiesta en casa de Joseph, donde su celosa ex novia intenta atacarla. Le rompe el brazo a la chica y abandona la fiesta. Tiene otra alucinación de su madre atacándola y sufre un ataque de pánico. A la mañana siguiente se disculpa con la ex de Joseph, que le dice que sabe lo que es Molly.
En su casa, Molly es acorralada por su madre y descubre que ella y otros quieren matarla para salvarla de una vida predestinada como sierva de Satanás. Se revela que Molly había muerto como resultado de un aborto involuntario y sus padres hicieron un pacto con el Diablo para salvar su vida. Los términos del acuerdo eran tales que los Hartley sólo tendrían a Molly hasta su decimoctavo cumpleaños, y luego ella pertenecería al Diablo. Después de que Jane es asesinada accidentalmente, y al dejar inconsciente a su padre, Molly corre a buscar la salvación aceptando un bautismo por parte de Alexis, que intenta ahogarla. Alexis se golpea accidentalmente en la cabeza, lo que la mata y Molly recurre a Joseph en busca de ayuda, sólo para descubrir que él es uno de ellos y le ha tendido una trampa.
La Dra. Emerson (Nina Siemaszko) llega a la casa de Joseph y le dice a Molly que ella también va a ser una sierva del diablo. Dice que Molly puede matar a su padre para romper el pacto, o someterse. Ella intenta dejar vivir a su padre y evitar su destino intentando suicidarse con un cuchillo de cocina. Este intento es en vano porque el reloj ya ha dado la medianoche.
La película cambia a una institución mental, donde un médico está hablando con una mujer vestida de negro, que más tarde se revela como una Molly de corazón frío. El padre de Molly ha sido ingresado en la institución; Molly sonríe y dice que no hablará con él, eligiendo seguir adelante. Se convierte en la mejor estudiante de su instituto y sale con Joseph. Se la ve saliendo de su graduación del instituto con Joseph en una limusina, después de que el Dr. Emerson (disfrazado de consejero escolar) le diga que «la verán pronto».