¿Cómo se trata el oligohidramnios después del nacimiento?
Los bebés con oligohidramnios pueden nacer por vía vaginal. Sin embargo, corren un mayor riesgo durante el parto de estar en una posición anormal (no «presentar» la cabeza primero) y de tener caídas temporales (desaceleraciones) en su ritmo cardíaco. Cualquiera de estas situaciones puede requerir una cesárea. Durante el trabajo de parto, su bebé será vigilado de cerca, y su médico estará preparado para todas las complicaciones o resultados.
Si hay alguna preocupación de defectos congénitos asociados, su bebé puede nacer en The Mother Baby Center at Abbott Northwestern and Children’s Minnesota en Minneapolis o en The Mother Baby Center at United and Children’s Minnesota en St. Paul. El Children’s Minnesota es uno de los pocos centros del país que cuenta con un centro de partos ubicado dentro del complejo hospitalario. Esto significa que su bebé nacerá a pocos metros de nuestra unidad de cuidados intensivos para recién nacidos (UCIN). Además, muchos de los médicos que ya ha conocido estarán presentes durante o inmediatamente después del nacimiento de su bebé para ayudar a cuidarlo de inmediato.
¿Cuál es el pronóstico a largo plazo de mi bebé?
El pronóstico de los bebés con oligohidramnios está relacionado con la razón subyacente de la afección, así como con lo bajo que sea el nivel de líquido amniótico y con el momento del embarazo en que los niveles se volvieron bajos. Los bebés que desarrollan oligohidramnios después de las 23 o 24 semanas suelen tener un desarrollo pulmonar adecuado y un pronóstico excelente, dependiendo del momento del embarazo en que nazcan.
Si el líquido es bajo debido a la rotura de la membrana o a una mala función de la placenta, el pronóstico depende principalmente de la edad gestacional del bebé y de su peso en el momento del parto. El pronóstico suele ser bueno, aunque muchos de estos bebés requieren cuidados en la UCIN debido a su pequeño tamaño o a su prematuridad.
El pronóstico de los bebés cuyo oligohidramnios está causado por defectos de nacimiento que afectan al riñón o a la vejiga depende de la función de los riñones tras el nacimiento. Algunos bebés requieren diálisis o trasplante de riñón en la infancia o en la niñez temprana, lo que puede suponer un gran reto para las familias.
Si los niveles de líquido amniótico fueron muy bajos durante el periodo del segundo trimestre en el que el desarrollo pulmonar alcanza su máximo, entonces el bebé puede no desarrollar suficiente tejido pulmonar y puede tener problemas para respirar en el momento del parto. Estos bebés necesitan una asistencia respiratoria intensiva y a veces no sobreviven debido a su escaso desarrollo pulmonar. Sin embargo, los bebés que desarrollan poco líquido amniótico después de las 23 o 24 semanas suelen tener un tejido pulmonar adecuado, aunque los niveles de líquido sean muy bajos en las últimas semanas del embarazo.
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