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Hace 50 años este fin de semana, el Apolo 13 despegó en su malograda misión a la Luna.
Iba a ser la tercera misión en la que aterrizaran astronautas estadounidenses en la superficie lunar, pero, a poco de comenzar la misión, la tripulación de tres hombres, Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Haise, se enfrentó a una crisis. Una explosión del tanque de oxígeno dañó gravemente su nave espacial a unos 320.000 kilómetros de la Tierra.
«Al principio no sabía lo que había pasado», cuenta Lovell al productor senior de Houston Matters, Michael Hagerty.
Siempre mal citado
Lovell miró a sus dos compañeros de tripulación y se dio cuenta de que tampoco tenían ni idea. Fue entonces cuando Swigert pronunció una frase que sería citada erróneamente y asociada con Houston para siempre, para bien o para mal.
«Vale Houston hemos tenido un problema aquí», dijo Swigert a través de la comunicación por radio con el Control de Misión. Cuando la NASA les pidió que repitieran, Lovell también intervino.
«Uh, Houston hemos tenido un problema», dijo.
Ese problema no tardó en concretarse: se había perdido el suministro normal de electricidad, agua y luz en el módulo de mando del vehículo. Cuando miró por la ventana, Lovell pudo ver un gas que se escapaba por el lado de la nave espacial.
«No hizo falta mucha inteligencia por mi parte para darme cuenta de que el gas que se escapaba era oxígeno», dijo. «Así que eso lo decidió».
En un instante, la misión original a la Luna fue abortada mientras los equipos en Houston trabajaban frenéticamente a contrarreloj para finalmente traer a los astronautas a casa sanos y salvos.
Lovell era esencialmente el astronauta más experimentado de la NASA en el momento en que comandó esa misión. Dice que la clave del éxito de su tripulación bajo presión fue su mentalidad: mantener la calma y ser positivos mientras abordaban cada desafío según se presentaba.
«Si hubiéramos estado esperando un milagro, bueno, todavía estaríamos allí arriba esperando que ese milagro ocurriera», dijo.
Lo hice rico
La desgarradora historia fue inmortalizada en la película de 1995 Apolo 13, protagonizada por Tom Hanks como el capitán Lovell.
Mucha gente, cuando piensa en Lovell, podría pensar en Tom Hanks. Lovell dijo que está bien con eso.
«Lo hice rico», dijo.
Lovell pensó que la película era bastante acertada, pero, con respecto a esa famosa -e infame en la ciudad del Bayou- línea, «Houston, tenemos un problema», Lovell dijo que su único arrepentimiento es no haberla registrado.
Un fracaso exitoso
Aunque la misión no logró su propósito original, todavía la recuerda con cariño.
«Dijimos poco después de ese vuelo que fue un fracaso exitoso», dijo Lovell. «Creo que destacará como uno de los episodios de la historia de los vuelos espaciales estadounidenses. Y también destacará como un éxito ver cómo tomando un problema casi insuperable y luego con las dos partes -el Control de Misión trabajando estrechamente con la tripulación de vuelo- se convirtió un fracaso en un éxito».»
Lovell es un veterano de cuatro misiones espaciales y recibió la Medalla de Honor Espacial del Congreso y la Medalla Presidencial de la Libertad. A sus 92 años, vive en los suburbios de Chicago.
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