Esta receta de sopa polaca cremosa de pepinos en vinagre o zupa ogórkowa (ZOO-pah oh-goorr-KOH-vah) es la contrapartida invernal a la oferta veraniega de sopa fría de pepino.
En Polonia y otras partes de Europa del Este, el encurtido era una forma común de conservar frutas, verduras, carnes y huevos antes de que se generalizara la refrigeración. La base de esta sopa de pepinos pequeños en escabeche (lo que nosotros llamamos simplemente pepinillos) en caldo caliente hace que sea una sopa realmente deliciosa y sencilla.
Algunas versiones de esta sopa de pepinillos utilizan una base de tomate o ketchup, pero esta variación más conocida utiliza crema agria. Si se sustituye el caldo de pollo por caldo de verduras, se convierte en completamente vegetariana.
Por cierto, esta sopa tiene un origen interesante. Las curas para la resaca en Europa del Este suelen girar en torno a los alimentos salados, con el fin de reponer las sales perdidas por la deshidratación, que es un efecto secundario del consumo excesivo de alcohol. Esta sopa de pepinillos es un buen candidato, al igual que el rassolnik ruso, o sopa de pepinillos.
Hoy en día, gracias a la refrigeración y a la disponibilidad de productos durante todo el año, esta sopa puede disfrutarse en invierno o en verano, pero es especialmente reconfortante en los meses más fríos. Adórnela con eneldo fresco picado y sírvala con pan crujiente de centeno o pan de centeno.