Las transiciones fluidas y oportunas son la clave de un aula exitosa. A menudo, el valioso tiempo de instrucción puede desperdiciarse si los estudiantes no pueden pasar fácilmente de una actividad a la siguiente. Lo que más trato de conseguir en mi tiempo de transición es que mis alumnos se calmen rápidamente y estén listos para concentrarse. Aquí hay cinco formas rápidas en las que utilizo las actividades de transición durante el día
Círculos numéricos
Una transición rápida que mis estudiantes disfrutan es la de los círculos numéricos. He utilizado esto de varias maneras, pero con múltiplos de un número dado es probablemente el más eficaz y favorito. Los alumnos se colocan en un círculo y cuentan rápidamente de uno en uno por un número determinado. Escogeré un número final antes de empezar a jugar, y si son ese número deben sentarse. Los alumnos disfrutan contando rápidamente y tienen que escuchar a cada persona que les precede. Para ocupar menos tiempo, divido la clase en dos grupos para jugar.
Retos de fitness
¡A mis alumnos también les encantan los retos de fitness en el pasillo! La clave es que todos los retos de fitness deben ser silenciosos. ¡Les encanta hacer estocadas caminando de un salón a otro! En ocasiones, haré los mismos retos para la transición entre las actividades del centro.
Frases
¡Quieto, el suelo es lava y Andy viene! Para llamar la atención de mis alumnos rápidamente en el pasillo o en el aula, gritaré una de estas tres frases. En «Freeze», los alumnos deben ponerse de pie como si estuvieran congelados. Cuando el suelo es de lava, los alumnos deben colocarse en una sola baldosa. Si viene Andy, deben tumbarse como un juguete en el suelo. Estas son formas geniales y rápidas de recorrer el edificio y llamar su atención.
Puntos de limpieza
La limpieza más rápida: ¡mis alumnos son súper desordenados! Actualmente, se agrupan en equipos, y los equipos pueden ganar puntos para obtener recompensas especiales. En cuanto terminan ciertas lecciones, les pido que terminen su trabajo y limpien su área de escritorio. Después, pueden levantarse y ayudar a ordenar la habitación (estantería, fregadero, suelo, etc.). Si observo que un equipo tiene más de la mitad de sus miembros levantados limpiando, les doy puntos extra. ¡No sólo están tranquilos, sino que también ayudan a organizar nuestra habitación!
Música
¡Simplemente poner música y dejarles bailar durante 30 segundos es bastante efectivo también! Mis hijos disfrutan cuando pongo música popular y les dejo moverse por la habitación. La única pega es que no puede ser demasiado alocada o ruidosa. Cuando la música se detiene deben estar inmediatamente listos para su siguiente actividad.
Sea cual sea la actividad de transición que elija, está claro que el mayor factor de éxito es esperar lo mejor de mis alumnos. Tienen que saber cuáles son mis expectativas antes, durante y después de las actividades de transición o es probable que no vuelva a utilizar esa transición. Además, siempre que puedo intento que mis alumnos no estén sentados durante mucho tiempo. Creo que esto también ayuda a la transición. Con transiciones suaves, el día será menos estresante tanto para mí como para mis alumnos.
Pausas de actividad
¡Haga que los estudiantes se muevan y aprendan con estas pausas de actividad en el aula sin material! Las investigaciones demuestran que los estudiantes activos aprenden mejor: están más concentrados, tienen mejores actitudes y rinden más durante la jornada escolar. ¿Qué le impide hacerlo? Añade más actividad física a la rutina diaria de tu clase con estas cinco ideas sencillas pero eficaces.