Cada una de las nominaciones y victorias de Brad Pitt en los Oscar

La gira de comedia personal que es la temporada de premios de Brad Pitt culmina el domingo en los Oscar, donde es el claro favorito, cortesía de su papel de doble de riesgo Cliff Booth en Once Upon a Time…in Hollywood. A estas alturas, podría considerarse un crimen contra la temporada de premios si Pitt no gana, no sólo por todo lo que ha dado a los fans durante su campaña (desde aquel encontronazo con Jennifer Aniston hasta llevar una etiqueta con su nombre en el almuerzo de los Oscar), sino porque, sorprendentemente, nunca ha ganado un Oscar de interpretación. De hecho, ¡ni siquiera fue nominado por sus memorables papeles en El club de la lucha o Se7en!

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Si bien es cierto que se llevó a casa un Oscar a la Mejor Película por producir 12 Years a Slave en 2014, la falta de Pitt de una estatuilla de actor recuerda otra época oscura en la historia de la Academia (al menos, en lo que respecta a que los estimados blancos puedan tenerlo difícil en los Oscar): La propia ausencia de Oscar de Leonardo DiCaprio (o como Pitt le llama «LDC») antes de ganar finalmente por The Revenant en 2016. Cómo es posible que Pitt, considerado uno de los grandes de su generación, no tenga un Oscar de interpretación? ¿Acaso Benjamin Button no significó nada para la Academia? Acompáñanos en una historia de Pitt en los premios de la Academia.

Nominación 1: Mejor Actor de Reparto (1996), 12 Monos

Para cuando Pitt consiguió su primera nominación, por interpretar al fanático Jeffrey Goines en el thriller de ciencia ficción de Terry Gilliam, ya era una estrella de cine masiva gracias a Se7en, Leyendas del otoño (una obra maestra por derecho propio) y, por supuesto, Thelma y Louise. En otras palabras, hace más de 20 años, Pitt ya se merecía un poco de amor al Oscar. La injusticia!

Perdido por: Kevin Spacey en Los sospechosos de siempre. Pero que conste que Pitt asistió a esta ceremonia de los Oscars con su entonces novia Gywneth Paltrow y lució gafas de abuelita en la alfombra roja, lo que me parece un triunfo.

Nominación 2: Mejor Actor (2009), El curioso caso de Benjamin Button

Tras un grosero paréntesis de 13 años (en los que conoció, se casó y se divorció de Aniston), los Oscar se dignaron a reconocer a Pitt por un papel que no puede ser ignorado. En Benjamin Button, envejece a la inversa, de anciano-bebé marchito a hermoso Peter Pan, y de nuevo a bebé, todo ello en el lapso de casi tres horas de tono sepia.

Perdido por: Sean Penn en Milk, lo cual: es comprensible. Esta vez, Pitt aporta a su nueva compañera de vida, Angelina Jolie.

Nominaciones 3 y 4: Mejor Actor y Mejor Película (2012), Moneyball

Pitt volvió a los Oscar con una doble nominación, por protagonizar (como el entrenador de los Oakland A’s Billy Beane) y producir Moneyball, basada en el libro de Michael Lewis. Sí, aunque siguió sin conseguir esos Oscars de actor, Pitt se diversificó, convirtiéndose en un productor de primera línea con su compañía, Plan B Entertainment.

Perdido a: Dos nominaciones llevaron a otras dos derrotas, en la categoría de interpretación ante Jean Dujardin por The Artist, la misma película que superó a Moneyball como mejor película. Pero, en realidad, estos Oscars pertenecían a la pierna derecha de Angelina Jolie, que asomaba constantemente por la abertura de su vestido negro de Versace, como señaló internet, como George Washington cruzando el río Delaware.

Nominación 5: Mejor Película (2014), 12 Years a Slave

Casi dos décadas después de su periplo en los Oscar, Pitt gana por fin una estatuilla, compartiendo los honores de Mejor Película por producir el drama de época dirigido por Steve McQueen, una película en la que sólo tiene un pequeño papel como un obrero canadiense contrario a la esclavitud. Sin embargo, Pitt luce un corte de pelo tipo Inglorious Basterds y un tenue bigote (posiblemente otra pérdida). Sin estar aún en posesión de los chistes de esta temporada, Pitt se limitó a besar a Jolie de camino al escenario, agradeció a la Academia el privilegio y lanzó a McQueen.

Nominación 6: Mejor Película (2016), The Big Short

Sus talentos interpretativos siguen siendo cruelmente desairados por la Academia, Pitt obtuvo otra nominación como productor, de nuevo por la adaptación de un libro de Lewis: The Big Short, una mirada bastante oportuna al estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008. Pitt tuvo un pequeño papel como comerciante de valores retirado y sabio predictor de la caída, Ben Rickert.

Perdido por: Spotlight, pero al menos LDC ganó su esperado trofeo al mejor actor por The Revenant.

Nominación 7: Mejor Actor de Reparto (2020), Érase una vez… en Hollywood

Ahora, con 56 años y envejeciendo como un buen vino, Pitt tuvo por fin su gran momento en los Oscar. Enfrentándose a un grupo icónico (de otros hombres blancos) -Tom Hanks, Anthony Hopkins, Al Pacino y Joe Pesci-, todavía se esperaba ampliamente que Pitt se llevara a casa su primer Oscar de interpretación por fin, después de hacerlo bien durante toda la temporada de premios, y lo hizo.

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