Descubra por qué las Montañas Rocosas de Colorado son el objeto del cariño de tanta gente en esta excursión de un día completo. Verá lo mejor de lo mejor; montañas majestuosas, fauna y flora que sólo ha visto en la televisión y vistas como nunca ha visto. Saliendo de Denver, todo el alcance de las Rocosas se encuentra ante usted mientras comienza el ascenso hacia la aventura. Atraviese el paso de Berthoud, coronando la divisoria continental y situándose a 11.314 pies sobre el nivel del mar para disfrutar de unas magníficas vistas de las montañas.
A medida que descienda por las carreteras con curvas, será casi imposible apartar la vista del increíble y siempre cambiante paisaje alpino.
Winter Park, una acogedora y clásica ciudad de esquí de Colorado situada en la ladera occidental de la divisoria, alberga una de las estaciones de esquí más populares del estado. Disfrute de la ciudad, explorando las pintorescas tiendas y respirando el aire perfumado de los pinos mientras visita el pintoresco pueblo de Grand Lake para comer. De alguna manera, la comida sabe mejor en el aire fresco de la montaña, y usted disfrutará de la suya en una fabulosa cafetería junto al lago, situada en el propio Grand Lake.
El último destino, y posiblemente el más pintoresco, es el Parque Nacional de las Montañas Rocosas. Lleno de vida salvaje, vistas impresionantes y más oportunidades fotográficas de las que su cámara sabrá qué hacer, este parque es una fiesta para los sentidos y un sueño para los amantes de la naturaleza. En la carretera Trail Ridge Road, es posible que incluso se encuentre a una altura superior a la que nunca antes había estado, ¡a 3.000 metros sobre el nivel del mar! Su viaje de vuelta a Denver es la oportunidad perfecta para poner los pies en alto, reflexionar sobre su día y decidir cuál de sus fotos dará más envidia a sus amigos.