El súper pegamento es uno de los productos más ingeniosos creados por el hombre, aunque su descubrimiento fue puramente accidental. De hecho, se necesitaron dos accidentes para crear el superpegamento. En 1942, el Dr. Harry Coover intentaba crear visores de armas transparentes a base de plástico durante la segunda guerra mundial. En uno de sus primeros intentos, el plástico que había creado no funcionaba bien para crear las miras, pero sí para pegar cosas. Sin embargo, abandonó rápidamente su descubrimiento porque no servía para el proyecto que tenía entre manos.
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Hubo que esperar 9 años más, en 1951, para que el segundo descubrimiento accidental del Dr. Coover condujera a la creación del superpegamento actual. Trabajaba como supervisor en un proyecto para crear cubiertas de aviones resistentes al calor junto a Fred Joyner. Joyner descubrió el pegamento anterior que había creado Coover y decidió probarlo extendiendo una capa de cianoacrilato de etilo entre dos prismas refractarios que rápidamente se unieron de forma permanente.Fue en ese momento cuando Coover se dio cuenta del potencial del «superpegamento» e impulsó su invento.
En 1958, el superpegamento entró en el mercado y se denominó inicialmente «Eastman 910» antes de acuñar el nombre de «superpegamento». Poco después, el producto se licenció a Loctite, que lo rebautizó como «Loctite Quick set 404», seguido de una versión ligeramente modificada que denominaron «superbonding». En la década de 1970 ya había muchos fabricantes que vendían sus propias versiones de superpegamento utilizando la fórmula cianoacrílica de Coovers.
Hay muchos mitos en torno a su invención en los campos de batalla de la segunda guerra mundial. Aunque mucho de lo que rodea su mito bélico es falso, sí que se utilizó durante la guerra de Vietnam para ayudar a cerrar las heridas de los soldados. La aplicación de superpegamento a la lana de algodón puede realmente causar suficiente calor para causar quemaduras menores si se aplica a la piel y si la lana de algodón está saturada de ella, puedo realmente producir suficiente calor para prender fuego. Este truco ha sido empleado por personas en situaciones de supervivencia y les ha ayudado a sobrevivir a su prueba.
El súper pegamento sólo requiere agua para activarlo, y como muchos productos, a los que se aplica ya contienen humedad residual del aire, el uso de un activador no es normalmente necesario. Gracias al descubrimiento del súper pegamento, se creó el pegamento de grado médico que se utiliza en lugar de las suturas o junto con ellas. Muchos de los superpegamentos de grado médico también contienen aditivos inductores de la cicatrización que pueden ayudar a prevenir las cicatrices y promover la curación de las heridas a un ritmo más rápido que los puntos de sutura por sí solos.
Creado en Estados Unidos, el superpegamento se convirtió rápidamente en un fenómeno mundial y llegó a los 7 continentes en la década de 1970. Desde su creación, la fórmula se ha mantenido prácticamente igual, sin embargo, se han creado versiones más fuertes que tienen la suficiente fuerza como para fijar las sillas al techo. Independientemente de su fórmula, el superpegamento tiene innumerables usos aparte de simplemente unir objetos.