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Las formas más rápidas (y efectivas) de frenar la ansiedad por el alcohol

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Tratamientos médicos para la adicción al alcohol

Los tratamientos médicamente asistidos (medicamentos) intentan abordar la ansiedad afectando al proceso físico real asociado con la ansiedad y luego eliminando la fuerza de la ansiedad en la persona. Existen numerosos medicamentos que se han utilizado para tratar la ansiedad por el alcohol.

A continuación se describen algunos de los principales medicamentos.

  • ReVia (naltrexona) es un medicamento que se diseñó originalmente para tratar la ansiedad por los opiáceos, pero que ha demostrado ser eficaz para tratar la ansiedad por el alcohol.
  • Campral (acamprosato) se ha utilizado para hacer frente a los antojos con el alcohol, pero tiene más éxito en la reducción de la cantidad de alcohol que se bebe una vez que se ha empezado a beber.
  • Ciertos medicamentos anticonvulsivos como el Topamax (topiramato) han tenido éxito en la reducción de la ansiedad por el alcohol.
  • El Gablofen (baclofen) es un relajante muscular que se ha utilizado para controlar la ansiedad por el alcohol.
  • El fármaco Antabuse (disulfiram) puede realmente reducir la ansiedad por el alcohol si la persona que lo utiliza bebe alcohol. Cuando una persona que ha tomado Antabuse bebe alcohol, se pone violentamente enferma. Esta reacción puede reducir la experiencia de más antojos en algunos individuos.

Intervenciones conductuales eficaces para el alcohol

Los medicamentos sólo pueden abordar los problemas fisiológicos asociados con los antojos y reducirlos. Los medicamentos no abordan los problemas relacionados con las señales y los desencadenantes en el entorno que pueden conducir a los antojos. En cambio, las intervenciones conductuales que no utilizan técnicas de gestión médica pueden utilizarse para abordar los desencadenantes y también para reducir directamente los antojos tanto en su intensidad como en su número.
Las intervenciones conductuales intentan ayudar a las personas a reconocer los desencadenantes, cambiar los sentimientos asociados a los mismos y aprender a reducir la intensidad de los antojos que puedan experimentar.

Algunas de las intervenciones conductuales más eficaces incluyen:

  • Ayudar a la persona a comprender y reconocer los tipos de desencadenantes que suelen provocar antojos en todos los que están en recuperación
  • Ayudar a la persona a comprender sus propios desencadenantes personales subjetivos que ceban sus propios antojos de alcohol
  • Psicoeducación que inculca la noción de que los antojos son en realidad una ocurrencia normal en la recuperación y no representan signos de fracaso
  • Psicoeducación continuada sobre la vulnerabilidad de los antojos a técnicas como la distracción la meditación, y el tiempo
  • El desarrollo de estrategias formales de afrontamiento personalizadas para lidiar con los antojos cuando se producen, que a menudo implican centrarse en los aspectos negativos del consumo de alcohol en contraposición a los sentimientos positivos que el alcohol les proporcionaba (urge surfing)
  • El uso de técnicas de meditación de atención plena (mindfulness) que permiten a los individuos centrarse en sus sentimientos en el momento pero no actuar sobre ellos
  • Reclutar el apoyo de otros para ayudarles durante los períodos de vulnerabilidad
    • Típicamente, la mejor fuente para aprender intervenciones conductuales para lidiar con los antojos es en la terapia formal para el trastorno por uso de sustancias. Hay numerosas técnicas diferentes que se pueden utilizar para diferentes individuos para lidiar con los antojos y reducir el riesgo de recaída. Los terapeutas pueden instruir a las personas en la relajación muscular progresiva y la respiración diafragmática, que pueden aprenderse con bastante rapidez, y que pueden convertirse en herramientas para hacer frente a los antojos. A continuación, los individuos pueden centrarse en los aspectos más complicados de los antojos, como el aprendizaje de los antojos, el uso de técnicas de distracción, la comprensión de los desencadenantes, etc. Los individuos también pueden beneficiarse de una combinación de medicación e intervenciones conductuales para tratar sus antojos.

      Hay otras estrategias importantes que pueden ser útiles para tratar los antojos.

      • Reconocer que los antojos son limitados en el tiempo; no duran para siempre. Los antojos suelen desaparecer en los 15-20 minutos siguientes a su aparición si una persona puede resistirlos.
      • La distracción es uno de los enfoques más exitosos para tratar los antojos. El ejercicio, la meditación y la socialización con amigos son excelentes maneras de lidiar con los antojos.
      • Involúcrese en actividades que tengan un propósito más elevado, como volver a la escuela, ser mentor de alguien, entrenar para un nuevo trabajo, etc., para reducir los antojos.
      • Aprenda técnicas de manejo del estrés (por ejemplo, relajación y respiración diafragmática) para hacer frente a la propia reacción al estrés percibido, que es uno de los desencadenantes generalizados más comunes que producen ansias de consumir drogas y alcohol.
      • Empeñarse en un estilo de vida saludable, como prestar atención a la propia dieta, mantenerse hidratado, hacer mucho ejercicio, socializar, etc., para reducir los efectos de los desencadenantes y las señales ambientales.
        • Signos de recaída en el alcohol

          Por último, es importante que las personas que se están recuperando de un trastorno por consumo de alcohol sean capaces de reconocer los signos generalizados de que una recaída puede estar en el horizonte.

          Estos indicadores generalizados incluyen:

          • Romantizar el consumo de alcohol en el pasado
          • Empezar a adoptar la actitud de que sólo una o dos copas estarían bien
          • Empezar a realizar conductas que fomentaban el consumo de alcohol anterior, como ir frecuentemente a bares, salir con antiguos compañeros de copas, etc.
          • Confiar demasiado en la recuperación o pensar que uno ha conquistado su anterior trastorno por consumo de alcohol
          • Escapar de las sesiones de terapia y/o no escuchar a los demás, como a los compañeros en recuperación o a los miembros de la familia
          • No hay un enfoque único ni una solución rápida para tratar los antojos. Espere la inevitable aparición de antojos de alcohol que se produce durante la recuperación, comprenda los desencadenantes y desarrolle un plan de acción para lidiar con los antojos.

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