Muchos redactores publicitarios trabajan en departamentos de marketing, agencias de publicidad, empresas de relaciones públicas, agencias de redacción, o trabajan por cuenta propia como autónomos, donde los clientes van desde pequeñas a grandes empresas.
- Las agencias de publicidad suelen contratar a redactores publicitarios como parte de un equipo creativo en el que se asocian con directores de arte o directores creativos. El redactor redacta el texto o guión de un anuncio, basándose en gran medida en la información obtenida del cliente. El director artístico es responsable de los aspectos visuales del anuncio y, sobre todo en el caso de los trabajos impresos, puede supervisar la producción. Cualquiera de los dos miembros del equipo puede proponer la idea general (normalmente denominada concepto) y el proceso de colaboración suele mejorar el trabajo. Algunas agencias se especializan en dar servicio a una industria o sector concreto.
- Las agencias de redacción combinan la redacción con una serie de servicios editoriales y asociados que pueden incluir la consultoría de posicionamiento y mensajería, las redes sociales, la optimización de los motores de búsqueda, la edición de desarrollo, la corrección de textos, la comprobación de hechos, la redacción de discursos y el diseño de páginas. Algunas agencias emplean a redactores internos, mientras que otras recurren a contratistas externos o autónomos.
- Las agencias de marketing digital suelen incluir redactores, ya sean autónomos o empleados, que se centran específicamente en la comunicación digital. A veces, el trabajo de un redactor publicitario se solapará con el de un redactor de contenidos, ya que tendrá que escribir anuncios en las redes sociales, anuncios en Google, páginas de aterrizaje en línea y textos de correo electrónico que sean persuasivos. Esta nueva ola de copywriting nacida de la era digital ha hecho más accesible esta disciplina. Pero no sin una desventaja, ya que la globalización ha hecho que algunos trabajos de copywriting se hayan devaluado debido a la facilidad para encontrar redactores cualificados que trabajen a diferentes precios.
Los copywriters también trabajan de forma interna para cadenas de tiendas, editoriales de libros u otras grandes empresas que se anuncian con frecuencia. También pueden ser contratados para escribir publirreportajes para periódicos, revistas y emisoras.
Algunos redactores publicitarios trabajan como contratistas independientes o autónomos, escribiendo para una variedad de clientes. Pueden trabajar en la oficina de un cliente, en una oficina de coworking, en una cafetería o a distancia desde casa.
Los redactores publicitarios son similares a los redactores técnicos y las carreras pueden solaparse. Sin embargo, a grandes rasgos, la escritura técnica se dedica a informar e instruir a los lectores en lugar de persuadirlos. Por ejemplo, un redactor publicitario escribe un anuncio para vender un coche, mientras que un redactor técnico escribe el manual del operador explicando cómo utilizarlo.
EducaciónEditar
Tradicionalmente, la cantidad de educación necesaria para convertirse en un redactor publicitario solía ser una licenciatura en inglés, publicidad, periodismo o marketing. Este sigue siendo el caso de los redactores internos. Sin embargo, los redactores autónomos de hoy pueden aprender el oficio en cursos de redacción o con mentores. Muchos clientes aceptan o incluso prefieren muestras de escritura en lugar de credenciales formales de redacción.
En 2018, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos informó de un salario medio anual de 62.170 dólares para escritores y autores. En 2019, PayScale.com afirmó que el salario esperado para los redactores publicitarios oscilaba entre 35.000 y 73.000 dólares.
Copiadores famososEditar
John Emory Powers (1837-1919) fue el primer redactor publicitario a tiempo completo del mundo. Desde entonces, algunos redactores publicitarios son conocidos en el sector por haber fundado importantes agencias de publicidad, y otros por su obra de toda la vida. Muchos creativos trabajaron como redactores publicitarios antes de hacerse famosos en otros campos.